El puerto de Valencia, dedica, aproximadamente, tres millones de euros en acciones relacionadas con su política ambiental. Por ello, fue el primer puerto español en conseguir el certificado medioambiental EMAS y el segundo europeo, tras Livorno (Italia).

La embarcación “Limpiamar” trabajando

Actualmente, lidera el proyecto Climeport -contribución de los puertos europeos contra el impacto del cambio climático- y participa en los programas Eficont, Climeport, Ecologistyport, y, desde julio de 2008, en la iniciativa WPCI (Word Ports Climate Iniciative), junto a los principales puertos mundiales, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Imagen de la boya oceanográfica

A nivel de datos concretos, por ejemplo, el puerto de Valencia cuenta con cinco estaciones metereológicas -tres de ellas completas-, Sagunto tiene dos y Gandía uno. Estas estaciones controlan parámetros físicos como el viento o la dirección del mismo, informaciones, que, luego pasan al departamento de operaciones -que les resulta de gran utilidad-.

Además, Valencia cuenta con la embarcación “Limpiamar” que se encarga de la limpieza de las aguas y trabaja constantemente. Otro de los aparatos destacados es la boya oceanográfica -instalada desde hace más de un año- que, situada en el centro del puerto- o sistemas de prevención como los contenedores, situados en muchos puntos del puerto, para la lucha contra la contaminación.

“Si somos líderes en el Mediterráneo, lo tenemos que ser en todo, y, por ello, desde la APV trabaja desde años en este tipo de iniciativas. Estamos por encima de la media española y europea en ese sentido. Por ejemplo, OPPE ahora empieza a recomendar a las AA.PP a que realicen acciones medioambientales, cuando nosotros ya tenemos el deber hecho”, explica Juan Manuel Díez, del Departamento de Medio Ambiente de la APV.

Juan Manuel Díez y Federico Torres explicaron las acciones destacadas de la APV en medio ambiente