La nueva estrategia comercial implantada por Miguel Campoy, presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante comienza a dar sus frutos. Las negociaciones llevadas a cabo durante estos meses cristalizarán la primera quincena de febrero, fecha prevista para la presentación ante los empresarios de la provincia de la apertura de la nueva línea de transporte de mercancías que unirá Málaga, Alicante y Livorno.

Ese proyecto se ha podido materializar gracias al ambicioso plan de ampliación del puerto de Alicante y de las instalaciones de Terminal Marítima del Sureste (TMS), empresa concesionaria de la misma, que cuenta con medios, sistemas de gestión y seguridad y maquinaria de última generación.

El pasado jueves finalizaron las negociaciones entre el presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante y el representante de la compañía naviera italiana USTICA Lines, Joaquín Gallego; el representante de Servimad, consignatario de la línea para España, Joaquín Pérez-Muñoz; el representante de la compañía JSV, Antonio Herzog; y el director de TMS, Emilio Benavent.

Según el presidente de la APA, esta nueva línea, enmarcada en el transporte marítimo de corta distancia (Short Sea Shipping), “reducirá el transporte pesado por carretera entre Alicante e Italia”.

Además, el nuevo servicio responde a tres objetivos básicos de la política europea del transporte de mercancías como son la necesidad de las empresas de acceder a nuevos mercados comunitarios, a precios competitivos, la reducción de consumo energético y de emisiones de dióxido de carbono (CO2) y la “ineludible obligación de ayudar a la descongestión de las carreteras”.



La nueva línea conectará semanalmente Alicante con Málaga y con Livorno y una vez la carga llegue a los puertos de destino tan sólo se necesitará un transportista que conduzca la plataforma y el contenedor hasta el cliente final, explicó Campoy.

La línea estará operada por la compañía italiana USTICA, que cuenta con una gran experiencia en el tráfico naviero. USTICA Lines ha diseñado la ruta basándose en factores clave como son un tiempo de tránsito reducido, el coste y la fiabilidad. La naviera también dispone desde 1993 de una gran flota de transporte rápido de pasaje (catamaranes, hidrofoils, etc…) que enlaza Nápoles, Ustica, Túnez y Trapani, entre otros puertos.

En 2007 la compañía entró en el transporte marítimo de mercancías con la compra de los barcos para material rodante "Carlo Morace", "Marco M", "Claudia M" y "Ammari" que cubren rutas entre las que destacan las que conectan Trapani- Livorno y Livorno-Túnez.

Miguel Campoy destacó que el puerto de Alicante tiene un gran potencial de transporte de mercancías con los mercados del norte de África y el sur de Europa, dada la posición estratégica de ese puerto.