La naviera Safmarine ha donado un total de 25 contenedores que han sido utilizados para la construcción de doce estancias del colegio Amano de Zambia.

Los contenedores fueron reconvertidos en diez aulas, un laboratorio y una sala de reuniones.
Según el director de la junta escolar de Amano, Philip Grove, las obras comenzaron en 2003 y concluyeron en 2007.

Agradeció la labor de Safmarine que, en su opinión, ha servido para “invertir en la vida de muchos”.

La escuela dispone actualmente de 78 estudiantes repartidos en doce cursos y esperan alcanzar los 350 escolares una vez concluya su proceso de ampliación.

El responsable para África de Safmarine, Alan Jones, indicó que los contenedores marítimos “desempeñan un papel importante en el creciente comercio entre Zambia y el resto del mundo y por eso es más que apropiado que las unidades que ya no sean necesarias en el mar puedan ofrecer a la comunidad escolar unas instalaciones seguras donde los niños puedan ampliar su educación”.

Sostuvo que el “reciclaje” de contenedores es una “parte importante” de las actividades de la naviera.

Según Grove, el colegio Amano espera ampliar sus instalaciones más allá de su función docente ya que esperan incorporar un programa de formación laboral para desempleados, un centro medico, un centro religioso y un campamento juvenil.

Safmarine, que forma parte del grupo danés A.P. Moller-Maersk, dispone de oficinas propias en el puerto de Valencia.