El consejo de la Organización Marítima Internacional (OMI) decidió en la última reunión celebrada en Londres, desarrollar en el futuro un modelo de auditoría obligatorio para los Estados de abanderamiento de buques.

La propuesta, iniciativa española, fue rechazada de pleno por Bahamas, país de abanderamiento del “Prestige”, pero abrió un profundo debate en el seno del Consejo de la OMI que sirve para vencer la resistencia inicial y abre la puerta a la consecución en el futuro de este modelo de auditoría.

El Ministerio de Fomento español considera que los Estados de abanderamiento cuyos buques realicen viajes internacionales deberían pasar una auditoría obligatoria y de carácter público.
España lidera a nivel internacional el establecimiento de políticas de control sobre los Estados de abanderamiento de buques a través de un Plan de Auditorías Obligatorio.

El Consejo de la OMI acordó la voluntariedad del plan de auditorías, el modelo que propone España sería obligatorio y además los resultados deberían ser públicos de acuerdo con el principio de transparencia y divulgación de la información. De esta manera, se conseguiría un sensible y efectiva mejora de la calidad del transporte marítimo.

Los países que más enérgicamente se opusieron a este iniciativa fueron Bahamas y Panamá.

De momento, no hay consenso pero España seguirá impulsando iniciativas que mejoren la seguridad y la eficiencia del tráfico marítimo.