A quién se le puede ocurrir que los días críticos del mes para una mujer son estupendos, en los que hasta se consigue la perfección de oler las nubes. Por favor, que si fuéramos capaces de hacerlo olerían a cochambre seguramente.

Los señores creativos (porque aunque digan que algunos de estos anuncios los ha hecho Isabel Coixet no nos lo podemos creer, o es que ella no siente ni padece los rigores de nuestra amiga mensual) no deben de tener ni idea de lo que se pasa en esos días del mes, porque si no, no se entiende.

¡Hombre! un poco de respeto que durante este periodo las hormonas y las neuronas se convierten en una masa desquiciada de moléculas sin orden ni control, capaces de volver loco al más cuerdo y a pesar de los pesares, esta mitad de la raza humana en esos días sigue trabajando, levantándose por las mañanas y ocupándose de su rutina, a pesar de tener “gremlins” en el estómago y sufrir hinchamientos abdominales como para atarse una cuerda al tobillo para no volar como un zepelín. Todo ello sin dejar de perder el líquido preciado de la vida.

Por consiguiente, señores creativos hagan el favor de comportarse con un poco sentido común y dejen de anunciar celulosa como si estuviéramos locos de alegría, que es un insulto y a veces, más que eso, para la mitad de los humanos que en nada se identifican con esas señoras que parece que les haya tocado el gordo de la lotería, saliendo a la calle con cara de felicidad y totalmente reconciliadas con la naturaleza, cuando la realidad no puede ser más inversa. O es que a alguien le gusta sentirse como un “michelín sangrante” las 24 horas del día, durante una semana, la inmensa mayoría de los meses de su vida. Hagan el favor de no innovar tanto y aténganse a la realidad porque no desquicia nada tanto, como estar en esas y ver un anuncio de aquellos multicolores de a qué huelen las nubes? Que dan ganas de chutarles “Aerored” en vena, y que lo descubran por sí solos.