He de reconocer mi desfallecimiento. Después de escuchar con atención el debate en el Congreso de los Diputados sobre la admisión a trámite del proyecto de reforma del Estatuto de Cataluña , y leer la crónica política en cuatro periódicos, dos de Madrid y dos de Barcelona, he caído vencido y desarmado como el ejército rojo.

He necesitado ponerme panza arriba para recuperar las fuerzas que me demanda la vida moderna y para digerir tanto concepto de esgrima dialéctica.

Pero, como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga.

Ya Don Jose Ortega y Gasset apelaba a sus horas de reflexión para pegarse una siesta de pijama y orinal mientras sus amigos sabían que, a esas horas, no se le podía molestar. El maestro está pensando, decían.

Yo, salvando las distancias, y con la profunda admiración que profeso a tan ilustre filósofo, he descubierto la respuesta a todo el batiburrillo político desatado a raíz de la modificación del Estatuto Catalán.

Pero lo más curioso de mi descubrimiento es que no ha sido fruto de la reflexión. Sería demasiado pedir en mi caso. La he encontrado escuchando el disco de "Lágrimas Negras" que, al piano de Bebo Valdés, le pone voz inequívocamente gitana Dieguito el Cigala.

Me gusta este disco sobre todo por su heterodoxia. La trasgresión cuando va acompañada de estética y de arte es una cosa que me excita. No lo puedo remediar.

Pues bien, escuchando a Dieguito uno de sus boleros inicié mi comprensión de lo que está pasando, sin necesidad de leer tanto periódico.

El bolero en cuestión se titula "Corazón loco". Sustituyendo en su letra sólo la palabra "mujeres" por "naciones", a la vez que guarda la métrica, da respuesta a muchos de mis interrogantes.

Y si no, vean, que aquí va la letra: No te puedo comprender, corazón loco.No te puedo comprender y ellas tampoco. Yo no me puedo explicar cómo se pueden amar tan tranquilamente. Yo no puedo comprender cómo se pueden querer dos "naciones" a la vez…. Y no estar loco.

Merezco una explicación, por qué es imposible seguir con las dos.

Aquí va la explicación…. Y sigue cantando Dieguito el Cigala y explicándolo a la perfección: La una es mi amor sagrado, compañera de mi vida …. La otra, complemento de mis ansias al que no renunciaré… y acaba el bolero de una manera sublime…

Y ahora ya puedes saber
cómo se pueden querer
dos "naciones" a la vez
y no estar loco.

Afortunadamente, hay muchos, muchos catalanes que no están locos.