El próximo día 15 de Septiembre, EEUU, Méjico y Canadá, comenzarán a exigir a la entrada de sus fronteras el cumplimiento de la Norma Fitosanitaria ISPM-15 ( Norma Internacional que regula el tratamiento al que deben ser sometidos los embalajes y pallets de madera).

Muchas empresas exportadoras ya han comenzado a enviar sus productos y mercancías cumpliendo con los requisitos de la norma, especialmente empresas multinacionales o que tienen sus sedes o fábricas principales en aquel país. También es el caso de exportaciones de mercancías de alto valor económico.

Por otra parte, muchos exportadores ya conocen y están familiarizados con la ISPM-15, sobre todo, desde que China comenzó a exigirlo, y posteriormente otros países también lo vienen exigiendo , siendo ya en la actualidad, 29 países que la requieren.

Se debe tener en cuenta que el nivel de inspección y control por parte de los funcionarios del
PPQ (Plant Protecction and Quarantine) y del APHIS (American Plant and Health Inspection Service, tiene poco que ver con el de otros países que han requerido la Norma Fitosanitaria hasta ahora.

Los servicios de inspección de cuarentena de EEUU poseen medios para comprobar, además de la existencia o inexistencia de plagas, la verificación, mediante análisis fisico-químicos de la realización del tratamiento.

Es de prever que sectores exportadores con gran volumen de contenedores como el cerámico o del mármol, envíen hasta fin del año en curso varios miles de contenedores.

La gran mayoría de estos contenedores deben someterse a su fumigación in extremis, a última hora, porque sus pallets cargados de mercancía no han sido tratados y marcados previamente como indica la Norma Fitosanitaria mencionada.

Este tratamiento se realiza mayoritariamente en el interior del recinto portuario aprovechando que el contenedor se halla sobre la plataforma del camión que le transporta desde fábrica a las terminales. Este tipo de tratamientos, tal como se vienen efectuando, deja muchas dudas sobre la efectividad. Otras veces por prisas y exceso de cuños de marcaje de pallets no se
sabe con certeza si realmente han sido fumigados.

Ante la avalancha que se anuncia de exportación de contenedores a EEUU, Méjico y Canadá, principalmente del sector azulejero, y como profesionales interesados en la realización correcta de nuestro trabajo queremos que el sector exportador funcione y siga creciendo. Y que como consecuencia de no realizar los trabajos con profesionalidad, por algunas empresas de fumigación, pueden haber rechazos en las exportaciones, principalmente en EEUU.

Debemos indicar que por el fallo de una de las piezas en la cadena, todo el sector pague las consecuencias y esto saldría muy caro: inspecciones minuciosas y rigurosas de las importaciones españolas en EEUU, ocasionando falta de credibilidad, sobre-costes por re-fumigaciones y otros gastos, aparición de publicidad negativa, sospechas sobre los controles españoles, etc. De todo esto se aprovecharía muy bien algún país competidor nuestro en el mercado estadounidense.

Los tratamientos de contenedores con Bromuro de Metilo además de no ser coherentes con el desarrollo del Protocolo de Montreal, son poco eficaces técnicamente, del modo como lo realizan algunas empresas, por los motivos siguientes:

1. La mayoría de las empresas que realizan la fumigación de contenedores lo efectúan sin abrir previamente las puertas, incumpliendo varias normas de seguridad:

a) Se inyecta un gas letal dentro de un espacio cerrado sin comprobar lo que hay en su interior. Podría darse el caso de un polizón.

b) Puede haber un error en la carga.

c) Pueden haber productos y mercancías incompatibles con el gas fumigante.

d) No se puede comprobar si hay fugas, especialmente las gomas de las puertas o si las rejillas no están cerradas.

e) No se puede comprobar si los pallets o embalajes llevan sus correspondientes marcas o etiquetas.

2. La introducción del gas, en estado todavía líquido a presión, tal como se halla envasado, se realiza en el contenedor sobre la plataforma del camión. Al estar sobre elevado, la introducción del gas en estado líquido sin gasificar se realiza por la parte inferior de las puertas, a través de su goma de caucho que está a la altura del suelo del contenedor. Como el Bromuro de Metilo es un gas casi cuatro veces más pesado que el aire, este se queda en la zona contigua a la puerta, sin llegar al fondo del contenedor porque la carga se lo impide y mucho menos llega a la parte superior de la carga del contenedor. Esto se puede comprobar fácilmente con detectores específicos de este gas.

Es decir, se obtiene una sobre dosificación altísima para los 5 o 6 m3 próximos a la puerta del contenedor, y al resto, las zonas más altas y lejanas de la puerta no les llega apenas el gas con una concentración suficiente para que realice su misión.

Cualquier manual de fumigación, y en especial por lo que nos interesa, el PPQ (Plant protecction and Quarantine) del USDA (Ministerio de Agricultura de los EEUU ) así lo expone en sus manuales de inspección, y nuestra empresa lo tiene comprobado desde hace varios años con el empleo de Fumiscopios, (aparatos electrónicos medidores de la concentración de gases en uno o diferentes puntos de un espacio sometido a tratamiento de fumigación).

La forma correcta de realizar la fumigación de un contenedor o cualquier cámara o espacio cerrado con BM según las especificaciones técnicas del mencionado PPQ, sería la de introducir este producto fumigante líquido haciéndole pasar previamente por un volatilizador o calentador, y siempre e ineludiblemente por la parte superior de la carga, lo más próximo al techo del contenedor, para evitar su estratificación en la zona inferior del espacio tratado debido a su mayor peso relativo.

3. El suelo de un gran número de contenedores tiene algún espacio abierto entre sus tablones de madera o sus juntas. Esta circunstancia agrava todavía más la introducción del BM por la parte inferior del contenedor, cuando este se halla sobre plataforma de camión, ya que estos espacios se convierten en fugas muy próximas del punto donde se ha introducido el BM y este producto encuentra un espacio libre de un metro aproximadamente entre la plataforma y el suelo o asfalto. Esto supone un riesgo para las personas que se hallan cerca del contenedor: fumigador aplicador, conductor del camión, y en su caso supervisores o cualquier persona que se encuentre cerca del paso del camión. Obviamente sobre la concentración de gas y el resultado no hacen falta comentarios.

Esos riesgos disminuyen cuando el contenedor se halla posicionado en tierra.

4. No se respeta el desarrollo del Protocolo de Montreal sobre la eliminación del BM como agente degradador de la capa de Ozono atmosférica. En el año 2005 este producto ha sido eliminado del mercado en la UE, EEUU y países desarrollados, excepto para tratamientos de cuarentena, preembarque y usos críticos que todavía no tengan alternativa.

El objetivo de la norma ISPM-15 es el tratamiento de los pallets y embalajes de madera, no de las mercancías que van sobre ellos, o dónde se hallen contenidos.

De esta forma se está utilizando inadecuadamente el BM en una proporción de 15 veces más de lo que correspondería si se realizara únicamente la fumigación de los pallets o embalajes de madera.

Muchas veces resulta difícil o imposible a la mayoría de empresas de estos sectores, preparar y clasificar todos sus productos paletizados en función de los países de destino y con la suficiente antelación, y por tanto si deben estar tratados y marcados. Por ello no cabe otra solución práctica que realizar el tratamiento del contenedor completo una vez ha sido cargado.

Ya que esta es la única solución en la mayoría de los casos, lo que sí se debe intentar conseguir por lo menos, es que el tratamiento sea eficaz, que sirva para el fin por el que ser ha implantado y no solamente para cumplir con un tramite aduanero de escasa credibilidad fitosanitaria, y emitir inútilmente un gas que no ha servido para su finalidad y sí para seguir afectando a nuestra capa de ozono atmosférica.

Por todo lo que se ha comentado creo que los sectores implicados, principalmente exportadores de cerámica, azulejos, transitarios, cosignatarios, transportistas, Ministerio de Agricultura (como responsables de la implantación y seguimiento de la ISPM-15) y el Ministerio de Medio Ambiente (responsables del cumplimiento del Protocolo de Montreal), deberían reflexionar un poco y poner medidas para evitar que un mercado como el de EEUU que tanto esfuerzo cuesta de conseguir pueda perderse por una pieza tan suelta e insignificante de la cadena.

Por Jose Roca Michavila
Director de Roca Defisan, S.L. y de IMFO