Y por primera vez, en esta Copa, empiezan ya a jugarse el todo por el todo. El objetivo final: arrebatar la Copa de la 100 Guineas al Defensor, el suizo Alinghi, y el planteamiento inicial: aprender a ganar.

Valencia se ha vestido de Copa América. Muchos escuchan hablar del evento y aún no terminan de saber lo que significa en realidad, pero la ciudad ha cambiado de la noche a la mañana, durante los últimos días. Letreros gigantescos en las entradas de las carreteras nacionales, carteles en plazas, pancartas, banderolas... y el puerto, con una actividad sorprendente capaz de quitar el hipo al más escéptico. Las bases de los equipos, al menos las provisionales, toman forma de hora en hora, y todo se convierte en un inmenso taller, dispuesto para que se contemple el Act 4 de una gran obra teatral, la Copa Luis Vuitton, que precede a la gran Copa América del 2007.