En 1969 Francisco Palau inició su actividad en el puerto de Valencia, coincidiendo con José Luis Vilar de director y Rafael del Moral como jefe de Explotación.

Un año antes llegó a Valencia, tras abandonar su actividad como capitán de la Marina Mercante y constituir con el Grupo Romeu la compañía Cargas y Estibas, S.L., en la que también participó durante un tiempo el Grupo Marmedsa. Se instala entonces en la Lonja del Pescado, un lugar que no ha abandonado hasta ahora.

Posteriormente, la compañía adoptó el nombre de Cesa Stevedoring y se incorporó como socio el Grupo Evge. “Luego empezaron las fusiones - recuerda Palau-. Primero Terpoval, con el Grupo Saurdías y Condeminas; posteriormente CombiCesa, con Combiterminal, y ahora con Dragados y Pérez Muñoz en Servicesa, llamada ahora Terminales Marítima Servicesa”. Es en estos momentos cuando las operaciones y consignaciones se realizan desde Cesa Stevedoring.

“A lo largo de este timpo las oficinas han estado siempre en la primera planta de la Lonja del Pescado. Ahora, con la America’s Cup nos han obligado a dejar las oficinas, sin darnos una ubicación alternativa”, asegura Palau. Según él, sólo CC.OO. y UGT, que también estaban en la Lonja, han contado con una alternativa. Por su parte, Cesa Stevedoring está en el antiguo edificio de Trasmediterránea, a la espera de encontrar un emplazmiento definitivo. “Este traslado y el cierre del Restaurante Jose Mari - donde Palau solía almorzar -, que han coincidido en el mismo mes, e indiscutiblemente la edad, me han llevado a tomar esta decisión”. En las nuevas oficinas, Francisco Palau no está a gusto, no se acomoda y echa de menos el entorno en el que ha trabajado durante cerca de 40 años, por lo que ha decidido desvincularse de la actividad, pero no del todo: “quedaré como asesor para algunos no clientes que considero amigos”. “Aunque estoy jubilado oficialmente desde los 65 años he continuado vinculado a la compañía como consejero delegado y también para desarrollar gestiones puntuales”, añade Palau, que ahora continuará como accionista en todas las empresas en las que participa, aportando sus conocimientos y experiencia siempre que sea necesario.

“Agradezco los apoyos que he obtenido en este largo periodo de tiempo, tanto de los amigos y socios como de los clientes y de las autoridades, de la familia Romeu y del Grupo Evge”, asegura este profesional que siempre seguirá unido al puerto y al mar y que seguramente aún tiene mucho que decir.