El Ayuntamiento de Dénia ya dispone del Plan de Usos del puerto elaborado por la Conselleria de Infraestructuras.

El consistorio cuenta ahora con un mes para realizar alegaciones antes de la aprobación definitiva del proyecto, que contempla la demolición de un total de cinco inmuebles, que serían derribados para facilitar los planes que el Consell tiene para la fachada marítima: completar el futuro paseo con cuatro carriles de circulación para el tráfico rodado desde el Náutico hasta el Raset.

El director general de Transportes y Puertos de la Conselleria, Vicente Dómine, ofreció los detalles del proyecto al grupo municipal del Partido Popular dianense, en una reunión en Valencia. Por su parte el edil, Vicente Chelet concretó las líneas generales del proyecto que puede ser definitivo, a la espera de las posibles recomendaciones que sugiera el ayuntamiento.

Dos son las principales novedades que apuntó Chelet. Una de ellas transformará en gran medida la fachada marítima de la ciudad, ya que el proyecto prevé la ampliación del Paseo de Cervantes y la habilitación de cuatro carriles de tráfico rodado, tanto en el tramo de la actual explanada como desde ésta hasta el Club Náutico. La otra gran novedad, estrechamente ligada a la primera, es que el proyecto requerirá la demolición de todos los edificios comprendidos entre la rotonda de la Cruz Roja y el Náutico precisamente para hacer posible el desdoblamiento de la actual carretera, que cuenta sólo con un carril en cada sentido.

Los inmuebles que desaparecerán según los planes de la conselleria con la ordenación portuaria serían la actual estación de pasajeros, el restaurante Haití, la Comisaría de la Policía Nacional, el edificio contiguo que alberga las oficinas de Capitanía Marítima y Puertos de la Generalitat, y las naves de astilleros Noguera. Estas últimas instalaciones se trasladarían a la nueva zona de astilleros que el Plan de Usos prevé habilitar en el Moll de la Pansa, donde se construiría también la nueva estación marítima.

A estos cinco edificios que serían derribados cabe añadir que el proyecto confirma definitivamente el traslado de la antigua lonja de pescadores. El inmueble sería desmontado y se volvería a levantar en otra zona del puerto, que bien podría ser la zona de usos terciarios prevista precisamente entre la comisaría de Policía y el Club Náutico. Chelet acogió de buen grado la remisión del proyecto al consistorio, pues “se trata de ordenar el puerto ya de
manera definitiva y bajo el acuerdo de todos los partidos políticos”.