En la actualidad existe una gran cantidad de información que en ocasiones es difícil de analizar, convirtiéndose la información en sobreinformación incontrolada que dificulta la toma de decisiones en lugar de ser un instrumento útil.

Por este motivo los datos seleccionados y elaborados por la Contabilidad de Gestión se confeccionan de acuerdo con las necesidades reales de información de la persona encargada de llevar a cabo la decisión.

Para que la Contabilidad de Gestión ofrezca una adecuada información al directivo o responsable de la toma de decisiones, necesitará de datos extracontables tanto de carácter cuantitativo como cualitativo, que podrá obtener de otras disciplinas, convirtiéndose la toma de decisiones en un proceso multidisciplinar.

La relevancia se convierte, en clave, al ser una de las características requeridas a la información provenga de donde provenga. De esta forma cuando tenga que tomarse una decisión o analizarse un problema, se considerarán los informes que puedan afectar a la decisión eliminando aquellos otros que no la afecten directamente.

No todos los costes tienen la misma importancia para la toma de decisiones, siendo los directores económico - financieros los que deben identificar aquellos más ventajosos para cada tipo de decisión. A estos costes se les denomina costes relevantes. Las taxonomias de costes que son relevantes para una decisión varían con el tipo de decisión y con la persona encargada de tomarla.

Un Coste Relevante, es un coste futuro que será diferente entre las alternativas que se toman en consideración. Los costes que no son afectados por una decisión pueden ser ignorados. En este sentido, es importante poseer una habilidad para distinguir entre los costes que tienen importancia vital para la decisión a tomar y los que no la tienen, con el fin de llegar a conclusiones correctas. La identificación de los costes e ingresos relevantes supone seleccionar las partidas futuras que afectan a cada alternativa, separando aquellas comunes de la misma cuantía, para mostrar otras que difieren entre si, con sus valoraciones y sus diferencias. A la diferencia entre los importes totales de costes relevantes para alternativas diferentes, suele denominarse coste diferencial. Es el análisis diferencial el que suele usarse para gran variedad de problemas de selección entre alternativas. Los costes e ingresos relevantes son también llamados costes e ingresos diferenciales.

Los ingresos y costes relevantes no se absorben a través de la contabilidad financiera, dado que para su medida hay que tener en cuenta los costes de oportunidad de los recursos escasos. Estos últimos son los que condicionan todo el proceso de decisión. En el caso de existir recursos escasos, el coste relevante de los recursos escasos vendrá dado por: el Coste de adquisición del recurso + el coste de oportunidad.

El enfoque del análisis de costes relevantes ha mostrado que aquellos costes futuros esperados que no diferirán son irrelevantes para elegir entre varias alternativas. Siguiendo este enfoque podemos señalar que los costes históricos también son irrelevantes para tales decisiones.

Un ejemplo de coste irrelevante es un coste hundido, es decir un coste en el que se ha incurrido como consecuencia de una decisión pasada, y por tanto en el que continuará incurriéndose sin importar el curso de acción escogido. Por ejemplo, el caso del coste de arrendamiento de la planta de una empresa dedicada a la fabricación de automóviles. Si la empresa decide subcontratar la fabricación de los asientos del mismo, el arrendamiento sería un coste hundido ya que se incurre en el tanto si la empresa decide confeccionar los asientos como si lo hace un tercero.

La relevancia no es un atributo de un coste o un ingreso en particular, un coste o un ingreso idéntico pueden ser relevante en una circunstancia e irrelevante en otra.