El buque hidrográfico “Malaspina” de la Armada Española, que se encuentra amarrado en el puerto de Alicante está efectuando un estudio que permitirá llevar a cabo la renovación de las cartas náuticas de la costa alicantina, que se habían quedado desfasadas, dado que datan del año 1987.

El barco, comandado por el capitán de corbeta Javier Bugallo y con base en Cádiz, se dedica habitualmente a realizar trabajos hidrográficos y oceanográficos por toda la costa española.

En esta ocasión, el buque está patrullando el tramo de costa comprendido entre Santa Pola y Alicante para actualizar tres cartas náuticas: dos de los puertos de ambas localidades y una tercera que abarca toda la franja litoral. Según fuentes del navío “las cartas anteriores databan del año 1987 y hay que actualizarlas para incluir los nuevos elementos que pueda encontrar cualquier navegante, tanto para uso militar como civil”. En este sentido, cada Estado es responsable de mantener actualizadas las cartas marinas de su costa para que cualquier navegante del mundo pueda conocer qué obstáculos encontrará al llegar a un puerto. Aunque la dotación del buque tuvo problemas para trabajar en estos días por las condiciones adversas del mar, ya han encontrado algunas novedades importantes que consideran necesario documentar para evitar que cualquier barco pueda encallar.

La principal diferencia respecto a las cartas anteriores reside en la zona de la nueva ampliación del puerto. Allí se están construyendo los nuevos muelles y, aunque en la superficie del agua no se vean, en el fondo ya se ha vertido la piedra. Esta situación puede resultar peligrosa para una embarcación si no dispone de la información correcta.

Cabe destacar que el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, recibió ayer al teniente de navío, Juan González y al comandante del buque hidrográfico, Francisco Javier Bugatto. El acto que tuvo lugar en el Palacio Provincial, fue de carácter institucional y privado.