El grupo A. P. Moller–Maersk ha inaugurado un nuevo complejo logístico en el área de Lin-gang, en Shanghái. Se trata de unas instalaciones estratégicas concebidas para reforzar la red de logística de la compañía y respaldar a los exportadores y a las marcas globales que operan en Asia-Pacífico.

Con una inversión superior a 140 millones de dólares, el complejo ocupa 113.000 metros cuadrados y ofrece 147.000 m² de espacio de almacenamiento, lo que lo convierte en uno de los complejos más grandes de Maersk a escala mundial.

El director de Maersk, Vincent Clerc, destacó que este centro supone “un nuevo hito en la estrategia de logística integrada de Maersk en China” y subraya que el país “es el mayor exportador mundial y un mercado de consumo clave”.

Ubicado a 40 kilómetros del puerto de Yangshan, el centro de Lin-gang se integra de forma directa con los servicios marítimos, aéreos y terrestres de la compañía. Esa conectividad permite ofrecer soluciones más eficientes, ágiles y competitivas a nivel internacional.

El complejo está diseñado para operar como centro de distribución de exportación e importación, hub regional y global y plataforma de comercio electrónico transfronterizo, un ámbito de gran demanda entre las marcas internacionales.

La certificación AEO y el equipo de expertos en trámites aduaneros de Maersk permiten trámites más rápidos y flexibles.

Según la directora general de Maersk en China, Silvia Ding, China ha pasado de un modelo puramente exportador a una estrategia comercial más diversificada que requiere de instalaciones y operaciones flexibles, capaces de abordar ese reto de forma eficiente.

El centro logístico integra cuatro naves estándar y un almacén inteligente completamente automatizado, equipado con tecnologías de última generación, que incluyen vehículos guiados por raíles y robots móviles autónomos. La plataforma de software asociada permite un control en tiempo real del inventario, una planificación dinámica de tareas y decisiones basadas en datos. La sostenibilidad es otro de los pilares del proyecto. El edificio incorpora paneles solares capaces de cubrir más del 70% del consumo eléctrico, equipos 100% eléctricos, sistemas de recolección de agua de lluvia y procesos de reciclaje de recursos.

La naviera Maersk Line, que forma parte del grupo, tiene oficinas en España.