Un servicio de Valencia Marítima
Martes, 02 de diciembre de 2025


IATA insta a la ITU a reforzar los sistemas de seguridad aérea ante la expansión del 5G y 6G
VM, 02/12/2025

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) ha solicitado a la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) y a los reguladores nacionales de telecomunicaciones que refuercen las medidas de protección para que las redes 5G y futuras 6G no interfieran con los altímetros de radio ni con otros sistemas aéreos críticos para la seguridad.

La advertencia llega en un momento en que la ITU está realizando estudios técnicos que definirán las condiciones para el despliegue global del 5G y 6G con vistas a la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones 2027 (WRC-27).

Las conclusiones de estos trabajos, desarrollados con reguladores y autoridades aeronáuticas, fijarán el marco a largo plazo para garantizar la compatibilidad entre los sistemas de aviación y las nuevas redes móviles.

En su propuesta, IATA subraya que la regulación debe contemplar todas las fases de vuelo, incluidos despegues, aterrizajes, rodaje, aproximaciones frustradas y operaciones de emergencia, así como condiciones meteorológicas adversas. Los altímetros de radio proporcionan información esencial de altura y alimentan numerosos sistemas automatizados de seguridad.

La asociación insiste además en mantener una separación mínima de 11 metros entre aeronaves y transmisores terrestres 5G.

“Los beneficios del 5G y del 6G no pueden comprometer la seguridad aérea. Las decisiones deben basarse en operaciones reales, no en modelos idealizados. El WRC-27 debe establecer reglas globales claras para garantizar la coexistencia segura entre altímetros y redes móviles de nueva generación”, sostuvo el vicepresidente sénior de Operaciones, Seguridad y Protección de IATA, Nick Careen.

Las mitigaciones actuales del 5G nunca se diseñaron como una solución a largo plazo y varias expirarán en cuestión de meses. Al mismo tiempo, los radioaltímetros más resilientes no llegarán a las aerolíneas hasta la próxima década. Esto deja una brecha de mitigación significativa, y los reguladores no deben dar por sentado que la seguridad se resolverá sola. La industria necesita salvaguardas claras y consistentes para cubrir el período hasta que los nuevos altímetros estén disponibles, afirmó Careen.