La naviera japonesa Kawasaki Kisen Kaisha (“K” Line) cerró el primer semestre de su ejercicio fiscal de 2025, que engloba de abril a septiembre, con un descenso de beneficios, que se situaron en 469 millones de dólares, algo menos de la mitad que los 1.191 millones de dólares contabilizados en el mismo periodo del año anterior.

Desde la compañía, atribuyeron el retroceso a la normalización del mercado marítimo tras los resultados excepcionalmente altos de 2024, junto con el encarecimiento de costes operativos derivados de los desvíos de rutas, la congestión portuaria y el precio del combustible.

Los ingresos consolidados alcanzaron aproximadamente los 3.425 millones de dólares, lo que supone un leve descenso del 2% frente a los 3.495 millones registrados un año antes. El resultado operativo se situó en torno a los 294 millones, lo que representa una caída del 26% respecto a los 398 millones del primer semestre de 2024, debido a la presión experimentada por las tarifas y al aumento de costes asociados a los tráficos desviados desde el Mar Rojo.

Por segmentos, el mercado del transporte de contenedores registró unas tarifas bajas y un escenario competitivo que, unido a la volatilidad de la ruta entre Asia y Europa, se tradujo en una menor rentabilidad en relación con el periodo abril - junio de 2024.

El transporte de vehículos, por su parte, se mantuvo como uno de los segmentos más sólidos gracias a un elevado nivel de demanda, especialmente hacia Norteamérica y Europa. Las tarifas se mantuvieron estables y el nivel de uso de la flota fue alto.

En el movimiento de graneles líquidos y gas natural licuado (GNL), los contratos a largo plazo aportaron estabilidad de ingresos, aunque con márgenes más contenidos debido a unos mayores costes operativos.

Los graneles secos se moderaron respecto al año anterior por el descenso en los volúmenes globales y los ajustes aplicados en rutas clave por el desvío de tráficos para evitar el Mar Rojo.

Con vistas al futuro, “K” Line mantiene una perspectiva prudente pero positiva para la segunda mitad del ejercicio, en la que prevé una mayor estabilización en el transporte de vehículos, continuidad de ingresos estables en el segmento de GNL y la recuperación progresiva de los tráficos de contenedores cuando se reduzcan las desviaciones por el Mar Rojo.

Desde el punto de vista financiero, el grupo japonés mantiene sus previsiones para el conjunto del ejercicio fiscal 2025.

“K” Line cuenta con delegaciones en España.