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Jueves, 06 de noviembre de 2025


EcoLogistics en Bogotá: Simulando vías para reducir las emisiones del transporte urbano de mercancías
VM, 03/11/2025

En todo el mundo, las ciudades afrontan con urgencia la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Dado que el transporte representa alrededor del 15% de las emisiones totales, y la demanda de transporte de mercancías sigue creciendo, las emisiones derivadas de la logística urbana se han convertido en un objetivo prioritario.

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Sin embargo, imponer cambios de manera general —por ejemplo, fijando una fecha límite para eliminar los combustibles fósiles— puede ignorar las particularidades económicas, geográficas o topográficas de cada ciudad y no garantizar reducciones efectivas sin estrategias complementarias.

EcoLogistics surge como una herramienta de apoyo a la toma de decisiones para que los gobiernos locales puedan monitorizar las emisiones del transporte urbano de mercancías y evaluar el impacto de distintas estrategias de descarbonización, incluso en contextos con datos limitados y múltiples actores. Esta herramienta se probó en un entorno real en Bogotá (Colombia), en colaboración con equipos de Alemania y los Países Bajos.

El sistema integra dos marcos reconocidos: el Protocolo Global para Inventarios de Emisiones de GEI a Escala Comunitaria (GPC) y el Marco GLEC (Global Logistics Emissions Council), desarrollado para el sector logístico. Dado que las empresas de transporte son las principales poseedoras de datos, alinear ambos marcos permite a las ciudades acceder a información fiable y estandarizada.

Este alineamiento se traduce en una herramienta práctica que facilita el seguimiento de emisiones con distintos niveles de detalle y disponibilidad de datos, conectando los informes corporativos y municipales de sostenibilidad. Su desarrollo fue un proceso de co-creación con gobiernos locales, expertos ambientales, operadores logísticos y desarrolladores de software.

Durante el proceso, se abordaron los desafíos de los vacíos de datos: información a escala regional en lugar de urbana, costes de recolección, confidencialidad, restricciones normativas o la naturaleza fragmentada de la logística urbana. Aunque se pueden usar valores por defecto, estos no reflejan la complejidad real. Por ello, el modelo permite avanzar hacia factores de emisión específicos por ciudad, desarrollados junto al sector logístico, mejorando la precisión y utilidad para la planificación climática.

En Bogotá, donde el 70% de las operaciones logísticas se realizan por carretera —principalmente para pequeños negocios informales—, se estableció una línea base de emisiones de 2019, antes de la pandemia. A partir de ella se evaluaron estrategias para 2025, 2030 y 2050, considerando crecimiento urbano, demanda de transporte, distancia recorrida, tipos de combustible, horarios de reparto y conducción eficiente. También se analizó la electrificación de distintas clases de vehículos, desde motocicletas hasta camiones rígidos.

El estudio simuló escenarios de electrificación para 2030 y 2050, modificando dos parámetros clave: la intensidad de carbono de la red eléctrica y el porcentaje de kilómetros-tonelada electrificados. Se observó que si la red mantiene su intensidad actual (203 gCO₂/kWh), sería necesario electrificar el 44% de la flota para reducir las emisiones un 50% en 2030. En cambio, con una red más limpia (141 gCO₂/kWh), bastaría con electrificar solo el 9%.

Pese a las limitaciones de datos y supuestos, el estudio demuestra la relevancia de la colaboración entre industria y administración pública para lograr una descarbonización urbana efectiva. La armonización de datos favorece la transparencia, la cooperación y la simulación de políticas antes de grandes inversiones, abriendo el camino hacia una movilidad urbana de mercancías más eficiente y baja en carbono.