Aunque en un principio se anunció que esta tarifa, de cinco euros, sería de aplicación a partir del 1 de diciembre, finalmente se ha acordado que hasta que el Consejo de Administración e la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) no apruebe la medida no se aplicará este importe.

La reunión del Consejo de Administración está prevista para finales de este mes, probablemente el próximo 22 de diciembre, de manera que hasta el 1 de enero no entrará en vigor la nueva tarifa.

Las terminales del puerto de Valencia han decidido, con el visto bueno de la APV, aplicar esta tarifa de cinco euros en concepto del código de seguridad ISPS o PBIP, es decir, para sufragar los costes que supone la aplicación de determinadas medidas de seguridad en las instalaciones portuarias, tal como contempla este código, que entró en vigor el pasado mes de julio y del que se han realizado diversas jornadas informativas en los últimos meses. Tanto las autoridades portuarias como las empresas y operadores portuarios están implicados en este código de seguridad, que tiene su origen en los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.

Otros puertos
Tal como informamos en una edición anterior, esta tarifa será aplicada no sólo en Valencia, sino también en el resto de puertos españoles con tráfico de contenedores, ya que la tarifa afecta a los contenedores con carga y tanto en exportación como en importación. En el caso de Barcelona y Bilbao el importe es también de cinco euros, aunque en otros puertos, como Rotterdam o Southampton, entre otros, es de diferente importe y será aplicada en plazos distintos, algunos de ellos aún por confirmar.