A propuesta de los titulares de Administraciones Públicas, Asuntos Exteriores, Economía y Hacienda, Interior, Fomento, Educación y Ciencia, Trabajo, Industria y Medio Ambiente, el Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto para atender los compromisos derivados de la celebración de la America’s Cup.

Esta competición encaja en la categoría de acontecimiento de excepcional interés público y por tanto el Gobierno puede adoptar iniciativas para el adecuado desarrollo de la competición deportiva.

Con la aprobación de este Real Decreto, el Gobierno demuestra su apuesta decidida por el éxito de esta competición tanto en lo organizativo como en lo económico, ya que el Ejecutivo ha destinado una dotación presupuestaria de 1.000 millones de euros, de los que hay comprometidos 600.

Medidas
Entre las medidas incluidas en el Real Decreto, se encuentran las disposiciones necesarias respecto a la navegación marítima, campo de regatas, registro de embarcaciones y tripulaciones de la competición, la posibilidad de establecer limitaciones al uso del espacio aéreo afectado por la competición, entre otras.

Con estas actuaciones se complementan las actuaciones realizadas por el Ejecutivo para la preparación de la America’s Cup, entre las que destaca la creación de la Oficina Estatal para el apoyo a la XXXII America’s Cup, como “ventanilla única” para la gestión de forma centralizada de todos aquellos trámites necesarios.

Anteriormente, la Administración General del Estado, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia constituyeron el Consorcio Valencia 2007 del que el ministro Jordi Sevilla es vicepresidente. Esta entidad tiene como objetivo garantizar la colaboración entre Administraciones para el desarrollo de esta prueba deportiva internacional.

La America’s Cup es el trofeo deportivo más antiguo del mundo que comenzó a disputarse en el año 1851 y que ha celebrado ya un total de 31 ediciones. Cada una de ellas, ha prolongado su celebración en la sede en la que se realizaba por un período de tres años.

Esta competición está considerada por su duración y relevancia social y mediática uno de los acontecimientos de mayor repercusión económica y con un impacto positivo en la región donde se celebra.