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El Cisma del Transporte
El transporte terrestre español es una jaula de grillos. Mientras el centro logístico de Europa se desplaza hacia los países del Este y el Transporte Marítimo de Corta Distancia (SSS) se convierte en la única alternativa de futuro a la saturación de las carreteras, los transportistas y las empresas cargadoras sufren divisiones internas que pueden acabar en la mayor crisis histórica de este sector. La Confederación Española del Transporte de Mercancías (CETM) celebró hace unas semanas su X Congreso en Valencia. 48 horas antes ASTIC, asociación de transporte internacional y socia de la CETM, presentaba en Madrid la resucitación de la Confederación del Transporte por Carretera (CTC) con la incorporación de tres nuevos socios ATFRIE, ANP y ASONACC.
El cisma era tan evidente que CONETRANS, la organización con mayor representatividad en CETM, anunciaba días después su solicitud de expulsión para ASTIC. Esta ensalada de siglas refleja la ausencia de horizonte para el transporte terrestre español cuya estructura sufrirá en breve una profunda reestructuración, debido a la nueva realidad del mercado europeo.
La reconversión del Sector Siderúrgico, Minero y Naval llegará al sector del transporte terrestre donde malviven miles de autónomos sin subir precios desde hace más de una década con unas condiciones labores deplorables y subcontratados míseramente en su mayor parte por las grandes flotas. Estas grandes empresas de transporte también tendrán su momento de transición a una etapa llena de alianzas estratégicas y fusiones con los grandes operadores europeos. No hay otra solución. España está cada vez más lejos del centro logístico europeo, de los centros de producción, a más kilómetros más gastos en combustible, horas de conducción, desgaste del camión, seguros, etc. Además, Francia cobrará más impuestos por transitar a través de su país. Es decir, el transporte terrestre desde España hacia Europa y desde Europa hacia España será cada vez más prohibitivo. ¿Y qué hacen los dirigentes del transporte español para solucionar lo que se viene encima?. Dividirse, pelearse, gritarse y anunciar paros. Ante la adversidad el estudio profesional de la situación y la viabilidad de soluciones expertas es lo que debe imponerse. El desacuerdo es síntoma de vitalidad intelectual y nunca motivo de escisiones infantiles. Y los cargadores, también divididos Las actuales negociaciones entre AECOC y el Comité Nacional del Transporte para incrementar los precios del transporte un 8,3% se ha encontrado en el camino con el sorprendente rechazo de dos asociaciones cargadoras, Aeutransmer y Transprime, que han expresado su intención de no incrementar sus costes de transporte. Aún no han explicado sus razones y ya ni se molestan en asistir a las reuniones con el Gobierno para encauzar este asunto delicado, porque si no se cumplen las subidas, ni los plazos habrá paro del sector. El encargado de relaciones institucionales de Aeutransmer, Manuel Fernández Rouco, ha asegurado: “Las asociaciones no hacemos contratos mercantiles son las empresas las que los hacen con sus clientes. Aeutransmer sólo puede hacer recomendaciones, ya que nuestros asociados son soberanos para hacer lo que crean conveniente. Podemos recomendar a nuestros asociados, pero no obligarles a fijar un aumento de tarifas. Cada uno mantiene sus acuerdos con sus proveedores. Además, sentarse a negociar bajo la presión de una huelga no es serio”. Entonces, ¿para qué sirve Aeutransmer, para qué existen las patronales, las asociaciones empresariales?. Cuando la CEOE firma con UGT y CCOO cada año la subida de los salarios en una cifra, este dato es el que sirve de referencia en todos los convenios laborales. Mientras tanto, el incremento del precio del combustible, que representa el 30% de los costes que soporta una empresa de transportes, se traduce para un camión de carga general en un sobrecoste de 5.400 euros anuales. Si no hay subida de tarifas y las empresas cargadoras no suben el 8,3% pactado habrá paros, más de un autónomo cambiará de negocio, se perderá competitividad y la jaula de grillos seguirá siendo la misma, sólo un poco más pequeña respecto a la gran Europa. |
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