La crisis del Covid-19 ha generado nuevas necesidades de competencias en las empresas de la Comunitat Valenciana, con la transformación y recomposición de algunos perfiles profesionales y el impulso definitivo a las competencias digitales y a las habilidades soft skills. Así lo pone de manifiesto el “Estudio de tendencias del mercado laboral y el empleo 2021 con perspectiva de género y valoración del impacto de la digitalización en el empleo y la formación en el contexto Post COVID-19”, enmarcado en el VI Pacto para el Empleo en la Ciudad de Valencia 2018-2020.

La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), entidad impulsora del trabajo junto a Key Executive Consulting Group, ha presentado hoy los resultados del informe elaborado a partir de la información y valoración de un Panel de Empresas de los sectores más representativos de la economía de la ciudad y las aportaciones de otros actores clave.

La presidenta de CEV Valencia, Eva Blasco, que ha abierto la presentación junto a Javier González, director gerente de València Activa, ha incidido en que “buscamos no sólo aportar información que ayude a definir la agenda de reactivación del empleo, sino también detectar necesidades de orientación y de formación que permitan la mejora de la empleabilidad de las personas trabajadoras y dar satisfacción a las necesidades del mercado laboral”.

De este modo, el estudio señala a las competencias digitales y a las habilidades soft skills como dos de los factores que más influyen en la selección, únicamente precedidos por la actitud y las competencias específicas para el puesto; sin embargo, alerta de la demanda de formación creciente en estos campos y de que la oferta existente no cubre las necesidades en este tipo de habilidades, así como en formación técnica y especializada.

“Somos conscientes de que en el actual contexto es necesario impulsar de manera decidida los procesos de transformación digital en el empleo, el marco de relaciones laborales o los procesos de formación”, ha apuntado Blasco al respecto.

De hecho, el estudio confirma el alto nivel de adaptación de las empresas al desafío de la digitalización, con una fuerte inversión y una evidente aceleración del proceso que también ha consolidado tendencias en transformación digital. De hecho, un 44’7% de las empresas ya han diseñado y puesto en marcha una estrategia de transformación digital del modelo de negocio. En relación a la actividad del teletrabajo, un 50% ha adoptado planes y acciones a partir del confinamiento, frente al 10% que no ha adoptado medidas de este tipo.

Perspectiva de género
El estudio alerta, sin embargo, de que el teletrabajo puede ampliar las brechas de género, multiplica las responsabilidades de las mujeres en el hogar y dificulta la conciliación de su vida profesional y familiar.

Del mismo modo, entre las principales barreras que se han encontrado las mujeres tras el Covid-19 se encuentran el distanciamiento social y el cierre de escuelas. Por otra parte, cabe señalar el alto grado de feminización de los sectores más castigados por la pandemia.

Impacto en la actividad y el empleo
El estudio revela que más de la mitad de las empresas (55%) han disminuido su facturación por el impacto del Covid-119 y que ésta se sitúa en un 11% y un 25% menos en la mayor parte de los casos. Mientras que en el caso del empleo el impacto más negativo ha sido para las personas de entre 30 y 45 años (42’19%) y ha afectado en mayor medida a los contratos eventuales (50%) y a los indefinidos (23’7%).

Como datos positivos, el trabajo valora que los ERTE están amortiguando el impacto en el empleo a corto plazo y que se ha producido un impacto positivo en los servicios esenciales y en las TIC, no así en las áreas de producción y en el sector comercial.