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Miércoles, 10 de septiembre de 2025


El camino hacia una maniobra segura
Juan Antonio Carmona es el presidente de la Corporación de Prácticos del Puerto de Valencia. Lleva más de diez años en Valencia y le gusta su profesión. Eso se nota. Tuvimos la oportunidad de pasar unas horas con él a bordo de “El Caballero”
VM, 14/07/2004

Pasadas las diez de la mañana el buque "Schakenborg", de la naviera Nordana Lines, una de las compañías que escalan en Valencia de manera regular, emite por radio VHF el aviso de que tiene intención de abandonar el puerto de Valencia en unos 15 minutos.

"El Caballero", una de las tres embarcaciones que conforman la dotación de la Corporación de Prácticos del puerto de Valencia junto la "Xità" y la "Guadalaviar", recibe la llamada y se dirige al Espigón Turia, donde se encuentra atracado el buque. No consume los quince minutos que ha dado de plazo el buque para dejar el puerto. En tan sólo cinco "El Caballero" está junto al barco y empieza la operativa de desatraque del buque.

Juan Antonio Carmona, presidente de la Corporación de prácticos desde hace algo más de un año, sube al buque por la escala de prácticos y se dispone a dar al capitán del buque las instrucciones necesarias para que el barco salga del puerto sin ningún incidente. Después de permanecer unos minutos en el buque y con el "Schakenborg" superando la bocana del puerto, Carmona abandona el barco y regresa a "El Caballero", que navega junto al barco, solícito y a la espera de que regrese el práctico. Juan Antonio Carmona asegura que en esta ocasión la operativa ha sido sencilla: el mar está tranquilo, el buque dispone de hélice en la proa y el "Schakenborg" abandona el puerto para emprender viaje hacia otro destino sin mayores dificultades. pic

No siempre es así. Hay ocasiones en las que la mar no es tan agradecida con los prácticos y los buques no ofrecen tantas facilidades para la maniobra. "Este es un servicio de los considerados fundamentales en el puerto - explica Juan Antonio Carmona, resumiendo brevemente la tarea de estos profesionales -. Los prácticos, que cuentan con la titulación de capitán, son los encargados de comunicar y orientar al capitán del buque sobre la manera de desarrollar la maniobra para que éste entre o salga de un puerto con total seguridad.

Realmente somos nosotros quienes desarrollamos la maniobra". Todos los buques a partir de 500 toneladas de registro bruto deben contar con el servicio de practicaje, así como todos aquellos que lo deseen aunque no lleguen a este tonelaje bruto. En el caso de la maniobra de atraque, los prácticos se desplazan a una distancia de entre 1,5 y 2 millas del puerto para, una vez que el práctico accede al buque, coordinar la maniobra de entrada y posterior atraque del buque.

Valencia
En el puerto de Valencia hay un total de doce prácticos, en este caso todos hombres, aunque Carmona asegura que cada vez es más frecuente encontrar mujeres capitanes de buque u oficiales: "Me atrevería a decir que representan casi el 50% en las escuelas de náutica actualmente". La experiencia del "Schakenborg" con la que iniciábamos esta ligera introducción a la profesión del practicaje no es más que un ejemplo de la tónica general en el puerto de Valencia, en el que, según Carmona, los prácticos se caracterizan por dar un servicio rápido y seguro: "Tenemos el mejor practicaje de España, tal como aseguran tanto capitanes españoles como extranjeros. Desde que un barco da el aviso hasta que el práctico está a bordo pasan entre cinco y diez minutos. Esta eficacia se suma a un total respeto por las medidas de seguridad". Los prácticos se enfrentan en el caso del puerto de Valencia con dificultades en determinados muelles. Hay muelles, según Juan Antonio Carmona, que confluyen en determinados ángulos agudos y que dificultan las maniobras de atraque: "El puerto es una especie de pasillo que se abre en Dársenas consecutivas, de tal manera que cuando hay varios buques entrando y saliendo simultáneamente los prácticos deben trabajar coordinados, puesto que la anchura del puerto es pequeña. De esta forma, sólo pueden coincidir tres maniobras de atraque/desatraque en todo el puerto como máximo". Con esta premisa, todos los días los prácticos realizan las maniobra de entre 25 y 30 buques, es decir a partir de 50 servicios (operaciones de entrada y salida), ya que se trata de un puerto con mucho movimiento. Entre estos buques, cada día es más frecuente que entren en el puerto de Valencia buques de grandes dimensiones, portacontenedores que tienen más de 300 metros de eslora y que añaden dificultad a la maniobra, en la que también intervienen amarradores y remolcadores. "Un buque tiene numerosos parámetros que hay que considerar para realizar una maniobra, por lo que la formación es esencial. Además de superar el correspondiente examen, hay que superar un periodo de prueba y hasta los dos años no puede realizar una guardia solo", explica Juan Antonio Carmona. En este tiempo, los nuevos prácticos cuentan con el apoyo y supervisión de los más veteranos. pic

Junto a los doce prácticos, realizan su labor 16 patronos, encargados de llevar las lanchas de practicaje, como es el caso de Rafael Tobajas e Ignacio Cofre, al frente de "El Caballero" en la maniobra de desatraque del "Schakenborg". Su trabajo implica a veces situaciones de riesgo, sobre todo cuando el estado del mar complica la maniobra y hace difícil navegar de forma paralela a los grandes buques, a la espera de que el práctico realice su cometido.

Las operaciones en la Dársena de Poniente y el Muelle de Poniente y en los transversales son las más difíciles: "Cuanto más antiguas son las dársenas, mayor es el grado de dificultad. Lo más complicado -señala Carmona - es atravesar los transversales. La anchura es de 78 metros y hay vientos atravesados que inciden en la maniobra". Por todo esto, antes de subir a un buque y aplicar sus conocimientos, los prácticos deben conocer perfectamente las características de cada rincón del puerto y trabajar sobre planos y situaciones teóricas.

Además de contar con la necesaria formación como capitanes, la profesión requiere el dominio de otras lenguas y por supuesto del inglés para poder transmitir sus indicaciones al capitán de cualquiera de los buques que llega a Valencia.

Carmona insiste en la profesionalidad de los prácticos y también en el carácter de servicio esencial que representan. Hubo momentos de discrepancia cuando se analizaba la nueva Ley de Puertos, momentos en los que el colectivos defendía a capa y espada la seguridad como prioridad. "Las normativas deben adaptarse a los nuevos modos de tarbajo, pero el practicaje es, en mi opinión, un servicio fundamental y debe ser siempre independiente - señala Carmona -. Debe primar siempre la seguridad sobre los intereses económicos. En este sentido, la nueva normativa ha intentado presionar mucho sobre la forma de trabajar de los prácticos, lo que es, a mi modo de entender, un error lamentable".

Juan Antonio Carmona realizó sus estudios en la Escuela Náutica de Bilbao y tenía la intención de ser práctico en Santander. Sin embargo, se trasladó a Menorca, donde asegura que se enamoró del Mediterráneo. Así, fue práctico de Ciudadela e interino en Mahón y posteriormente pasó siete años en Sagunto. Lleva ahora diez años en el puerto de Valencia.