Julio Villaescusa, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España, lamenta que, pese a que el transporte está considerado como un sector esencial, todavía debe superar numerosas dificultades para realizar su trabajo en condiciones.

Julio Villaescusa (Foto FENADISMER)

“Atravesamos, como toda la sociedad, unos momentos difíciles que , sin embargo, han evidenciado la importancia del camión y han minimizado un poco la desafección histórica que hemos siempre sufrido”, señala. Para el presidente de la entidad, “siempre hemos sido un sector invisible, molesto, incluso, y ahora todo el mundo entiende la necesidad de contar con un transporte eficaz y profesionalizado. Ver camiones, hoy, en la carretera, es sinónimo de que se está asegurando el suministro a la població”.

En su opinión, la Administración ha reaccionado tarde y mal ante la complicada situación de los profesionales del camión durante las dos últimas semanas. “Entre otras cuestiones, se ha tardado mucho tiempo en implementar medidas específicas para que se avituallara y se atendieran las necesidades básicas de los transportistas. Vamos mejorando en protección, sí, se han conseguido medios, que hemos implementado los mismos transportistas, pero hay todavía una inmensidad de conductores sin medidas de seguridad. Una EPI para ellos consiste en unos guantes de trabajo y pare ya de contar. Yo lo calificaría de lamentable”.

Sobre el reparto de equipos de protección anunciado por el Gobierno, afirma: “Todavía no han llegado y me temo que no serán equitativas en el reparto, que el sector será el último en recibirlas”.

Respecto a la falta de estaciones y centros de apoyo para los conductores, el presidente afirma: “Hemos tenido que decirle a nuestra gente que denunciase si no se les atendía.

Esperemos que con la plataforma que ha puesto en marcha el Mitma para geolocalizar puntos de descanso a los conductores, la situación se palie un poco”, puntualiza.

En su opinión “dentro de lo positivo, y digo lo de positivo entre comillas, que puede destacarse en este desastre que se nos ha venido encima a todos, es que se ha conocido más nuestro trabajo que, por otra parte, realizamos igual que antes de la crisis sanitaria. La sociedad se ha acercado más a nosotros y hemos notado muestras de solidaridad. Pero no queremos que se nos felicite por trabajar, cargando y descargando las 24 horas del día al servicio de las empresas y metidos en cabinas de tres metros cúbicos durante semanas. En definitiva, es nuestra vida laboral, una vida llena de incertidumbre, de desarraigo familiar y con una alta carga de peligrosidad. Solo aspiramos a que se mejoren nuestras condiciones”.

Europa
Para Villaescusa, la Unión Europea ha gestionado la crisis, en lo que respecta al transporte, “de forma desastrosa”. Como ejemplo cita las retenciones y toda la clase de obstáculos que deben superar los camiones para desplazarse dentro de los países comunitarios. “Cada país aplica una normativa diferente para el transporte. Si a ello le añadimos que, de forma injusta e insolidaria, tenemos que realizar la carga y descarga de la mercancía, cuestión que tiene que abordarse ya, el escenario es complejo”.

Sobre este tema se ha originado un debate en el seno de las asociaciones del transporte.

Mientras unas abogan porque el conductor conozca la mercancía que transporta, Fenadismer se muestra tajante: “Esa medida provocaría una burocracia innecesaria. Desde el primer momento hemos estado en contra. El transporte está considerado sector de actividad esencial y, por tanto, todas las mercancías pueden ser objeto de transporte en las diversas especialidades de transporte que existen”. “En todo caso - prosigue -, el conductor tendría que tener algún tipo de documentación desde el momento de desplazarse desde su domicilio al vehículo, es decir, su puesto de trabajo. Evidentemente, alguien que va en un camión se le considera transportista y no tiene que demostrar nada. Quien tendría que demostrarlo, en todo caso, sería el cargador/expedidor si es que la mercancía no tiene el fin de ir a un servicio esencial. Ni la propuesta está regulada ni debe estarlo”. En España, la flota de camiones la integran un total de 3350.000 vehículos.

Para el presidente de la entidad, “nada va a ser igual después de esta crisis. Como en cualquier guerra va a haber dos afectados: las personas y la economía. Sobre las personas, ya veremos cómo evolucionan los acontecimientos y vamos a mantener la esperanza. Para la economía va a ser duro. Vienen grandes cambios y muchas empresas, de todos sectores, lamentablemente, se van a quedar fuera del mercado”.

Retos
Villaescusa señala los dos retos cruciales planteados en el sector. “El primero pasa con que se nos aplique el precio justo que vale nuestro servicio. Somos los transportistas de Europa que más barato cobramos por llevar una mercancía de un lugar a otro junto, con los polacos. Pero hay que tener en cuenta la enorme diferencia de renta entre España y Polonia. Solo pretendemos que se nos pague lo correcto”.

El segundo objetivo claro en su hoja de ruta pasa porque “el Gobierno controle que el precio del combustible sea el justo -solo hay que fijarse a qué precio está el petróleo y los que se nos está cobrando por lo que consumimos- Alguien está ganando cantidades inmensas de dinero a nuestra costa. Si, además, se impide que los logísticos nos obliguen a que se carguen y descarguen los camiones sin contar con medios para ello, avanzaremos mucho. La crisis va para largo y nos vamos a tener que acostumbrar a unas logísticas totalmente distintas a las actuales”.

Sobre los objetivos de la entidad que preside, destaca la necesidad de cohesión. “Hoy más que nunca. Afortunadamente, con las nuevas tecnologías podemos comunicar a nuestros asociados lo que ocurre en el día, porque las noticias se suceden a ritmo vertiginoso. En ese sentido, la Federación juega un papel clave para autónomos y pequeñas empresas. A este colectivo le resulta difícil abrir una línea abierta con las diferentes administraciones, como si la mantenemos desde la Federación a través de nuestras 47 territoriales asociaciones en toda España.

Esperamos estará a la altura para que la comunicación fluya”.

FENADISMER se suma a la plataforma “Pymes por un capitalismo inclusivo”
La Federación que preside Villaescusa se ha integrado en la Plataforma PYMES por un capitalismo inclusivo, entidad de ámbito estatal que agrupa asociaciones y federaciones de todo el territorio nacional y diversos sectores que representan a más de 2.500.000 de pymes y autónomos en España. El objetivo: que el Gobierno y la CNMC (Comisión Nacional del Mercado de la Competencia) vigilen la comercialización de las Línea ICO COVID-19.

La plataforma intenta evitar que las entidades financieras que reciben las inyecciones de liquidez desde el BCE aprovechen la ocasión para elevar de un modo abusivo los tipos de interés", entre otros aspectos".

La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España, constituida en 1977, representa al colectivo de profesionales autónomos a y a las pequeñas y medianas empresas transportistas. Actualmente es una organización de ámbito estatal que agrupa a más de 32.000 empresas de transporte y a más de 60.000 vehículos. La entidad forma parte desde su fundación de la Unión Europea de Transportistas por Carretera, (U.E.T.R.). Además, Fenadismer mantiene vías de colaboración con Organizaciones de Transporte de países de Iberoamérica, Asia y Norte de África.