En este documento, la entidad cameral constata que “el conjunto de las exportaciones de la provincia de Valencia van a experimentar en marzo, abril y mayo, como mínimo, una significativa caída, erosioando sobre todo por la paralización de la producción y ventas de vehículos automóviles”, que suponen el 37% del total de exportaciones.

La cadena de suministro se recuperará tras la puesta en marcha de la industria china

En este sentido, la Cámara de Comercio recuerda que este descenso se produce en un momento en el que las exportaciones valencianas apuntaban un comportamiento moderado, con un crecimiento de las ventas al exterior de la provincia de Valencia del 7,6%, descontando el resultado del automóvil. Además, la economía valenciana se encontraba en un momento en el que se estaban consolidando al alza los resultados de las empresas valencianas que regularmente realizan actividades de exportación y hacia un mayor número de países.

Entre los factores negativos que afectan a la evolución de las ventas en el exterior de las empresas de la provincia de Valencia, la Cámara destaca la caída del consumo, considerando que la progresiva ampliación de las medidas de confinamiento de los ciudadanos en un número cada vez mayor de países de todo el mundo supondrá una caída del consumo a nivel mundial.

Además, el cese de actividades comerciales implicará la cancelación o aplazamiento de las principales ferias internacionales, lo que supone un importante revé para las empresas, sobre todo en aquellos sectores que baan buena parte de su actividad comercial en ellas, como puede ser la industria química.

A todo esto se suma, según el informe cameral, la incertidumbre, guiada por la congelación de pedidos, a la espera de la evolución de la pandemia, el parón en las decisiones de inversiones o de la expansión internacional de la empresa.

Paralelamente, la Cámara detecta la rotura de las cadenas de suministro, que se inició en
febrero por el cierre de la industria en China, el mayor proveedor mundial, pero que posiblemente se amplíe moderadamente al resto de países. Sin embargo, a finales de marzo la industria chinase ha reactivado y empieza a proveer poco a poco de suministros al mundo.

Sectores
Para apurar un análisis de la evolución de las exportaciones, la Cámara diferencia la evolución por sectores. Según este informe, el automóvil será el sector exportador más afectado por el la crisis en los próximos meses, tanto por la paralización de la demanda como por el cierre temporal de las fábricas.

Por el contrario, el sector menos afectado será el agroalimentario, puesto que se trata d eproductos esenciales. En 2019 las exportaciones de este sector supusieron el 21% del total exportado en todo el año y los datos de 2020 muestran un incremento del 10% en eueros, aunque un retroceso del 6% en toneladas. El motivo radica en que se produjo una caída de la cantidad de cítricos exportada, pero se vendió a un precio mayor.

Los productos frescos segurían una tendencia similar, con una moderada reducción de la cantidad exportada, debido al menor ritmo de recolección y producción por las medidas de seguridad sanitaria. En cuanto a los productos procesados, la caída de la demanda del sector de hostelería y restauración se compensará con un aumento del consumo de hogares.

En el caso de la industria química, el resultado dependerá de la capacidad de producción y adaptación de la misma a las nuevas demandas, derivadas de la pandemia del coronavirus las que condicionarán la evolución de las exportaciones en los próximos meses.

Las ventas de maquinaria y bienes de equipo suponen el 155 de las exportaciones valencianas
y las ventas se podrán ver afectadas en la medida en que se alargue la crisis, puesto que puede implicar una paralización de las decisiones de inversión de las empresas.

Los productos semimanufacturados (el 10%) de las exportaciones valenciana) podrían, según
la Cámara, verse afectados por la descviación de comercio hacia proveedores europeos, impulsando las ventas en estos mercados. Se unirán dos elementos negativos: la recuperación de la actividad productiva en China y la caída de la actividad productiva en los países
afectados.

Finalmente, el confinamiento se ha traducido en el cierre de los pequeños comercios, con una caída de la demanda externa en productos como la confección, el calzado, los muebles o los juguetes. Serán, por tanto, algunos de los sectores más afectados por est aistuación, con una caída de las exportaciones que podría fijarse en el 43% en el caso de los mercados europeos y del 6% para Estados Unidos. Sin embargo, otros mercados, como norte de África, sobre todo Egipto y Marruecos, y países de Oriente Medio podrían compensar parcialmente estos descensos.