El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, anunció ayer la licitación del contrato para desarrollar el Estudio Informativo de la prolongación sur del túnel de Serrería, plasmando así el compromiso adquirido con la ciudad de Valencia. El presupuesto de licitación del contrato es de 348.455,80 euros (IVA incluido) y tiene un plazo inicial de redacción de 24 meses.

Ábalos, que atendió a los medios de comunicación previamente a su participación en un coloquio con la Asociación de Empresarios Valencianos (AVE) en Valencia, puso en valor el esfuerzo del Gobierno en el sector ferroviario, donde se han licitado 9.129 millones de euros, lo que supone un 66% de todo lo licitado por el Ministerio de Fomento en este periodo.

En concreto, el ministro señaló que sólo para el Corredor Mediterráneo se han licitado 1.822 millones de euros para actuaciones de nueva construcción y mejora, tres veces más que el anterior ejecutivo. Según añadió, esto supone que en esta etapa se han licitado obras en el Corredor por valor de 4 millones de euros diarios y, que en términos porcentuales, se ha destinado al mismo el 13% de toda la licitación del Ministerio de Fomento..

Túnel de Serrería
La actual línea Valencia-Tarragona discurre en túnel en un tramo de la calle de La Serrería, en la ciudad de Valencia, tramo en el que está situada la estación subterránea de Cabanyal. Por el norte, el soterramiento se inicia en el límite entre los términos municipales de Valencia y Alboraya y por el sur finaliza a la altura de la Calle Ibiza. Más al sur la línea cruza, en viaducto, el antiguo cauce del río Turia.

El objeto del Estudio Informativo es el de analizar las distintas opciones de prolongación del túnel actual por su extremo sur en función de diversos aspectos (coste, funcionalidad, afección medioambiental, dificultad constructiva, afección a la explotación ferroviaria, etc.).

También se establece que, para cumplir con los objetivos de viabilidad en la integración de los trazados ferroviarios en las ciudades, se diseñarán soluciones que tengan garantizada su financiación por las Administraciones competentes, partiendo del principio de que los aprovechamientos urbanísticos que pudieran atribuirse a los suelos ferroviarios que se revelen no necesarios para la explotación y queden desafectados, deberán utilizarse para la financiación y administración de las infraestructuras ferroviarias en sentido estricto.