El nuevo Reglamento de Ordenación del Transporte Terrestre no ha dejado indiferente a nadie. Y sobre todo no ha dejado indiferente a los transitarios, que acusan a los que lo han elaborado de “no conocer en absoluto la realidad del transporte ni de las cadenas logísticas”.

Enric Ticó, Luis Rosa y Francesc Sánchez, al comienzo de la jornada

Así se pronunciaba ayer el presidente de FETEIA-OLTRA, Enric Ticó durante una jornada organizada por ATEIA-OLTRA Valencia y con la colaboración de la Autoridad Portuaria de Valencia. Para el máximo mandatario de la organización que engloba a la mayoría de empresas transitarias, el papel de la administración “es fundamental”. “Queremos que haya administración, y que regule el sector -aseguró Ticó- pero lo que también demandamos es estabilidad”, en referencia a los “continuos cambios” que está sufriendo la normativa del sector logístico en los últimos tiempos.

Tras repasar los cambios de paradigma que está sufriendo el panorama nacional e internacional, Enric Ticó aseguró que en los últimos años ha habido dos normativas que han afectado “y mucho” a los transitarios. Por un lado, el Proyecto de Ley contra el Fraude Fiscal, “que por suerte ha muerto con la legislatura pasada”. Su implantación “hubiera supuesto grandes perjuicios”, ya que las empresas transitarias “no pueden asumir en su práctica totalidad las garantías de la cadena logística”. Y lanzó una petición a los nuevos grupos parlamentarios: “Esperamos que entiendan que las empresas para generar riqueza queremos estabilidad”.

En cuanto al ROTT, Enric Ticó denunció que los seis años que la normativa ha estado elaborándose “ha hecho que nazca desfasada”, ya que el resto del continente europeo ha seguido avanzando en este sentido, son olvidar que “el mercado ha seguido funcionando”.

Entre los aspectos lesivos del nuevo ROTT, FETEIA-OLTRA denuncia que prescinde de la figura del transitario, lo que provoca una unificación en los programas de formación y definición de las funciones que cada actor de la cadena logística realiza y, por tanto, “complica el comercio exterior”. Entre las consecuencias, según la patronal de los transitarios, “habrá una reducción en las autorizaciones de transporte”.

Por su parte, Luis Rosa, presidente de ATEIA-OLTRA Valencia, incidió en la idea de desconocimiento que tienen las administraciones “y sobre todo los políticos” de los que pasa en los puertos y de las “necesidades que tienen los operadores logísticos para desarrollar su trabajo”. Asimismo, mostró su preocupación por la posibilidad de que “sean las grandes empresas las que acaben dictando las normas”, cosa que perjudicaría a las pymes del sector.

Francesc Sánchez, director general de la Autoridad Portuaria de Valencia, animó a las empresas transitarias a aprovechar las oportunidades que ofrecen los nuevos desafíos para poder seguir creciendo.

Para Sánchez, la guerra comercial entre Estados Unidos “es una guerra por el control de las redes de telecomunicaciones y el 5G. La batalla de hoy en día es digital”. En ese sentido, el director general de Valenciaport adelantó que el gran desafío para el sector logístico es saber adaptarse a esa nueva revolución tecnológico, ya que “el principal activo de las empresas transitarias es la información y el saber aprovechar esa transformación digital”.