Los ingresos de la compañía japonesa se situaron, concretamente, en 7.538 millones de dólares al tiempo que su resultado de explotación arrojó unas cifras negativas de 222,87 millones de dólares, unos resultados que se han visto influidos por las inclemencias meteorológicas experimentadas por Japón, entre otros factores, en el segundo trimestre del ejercicio.

Uno de los buques de la alianza ONE, de la que forma parte `K`Line

En el caso de los graneles sólidos, “K” Line explicó que ese segmento experimentó un descenso en el segundo semestre del año como consecuencia de la ralentización del mercado, de la rotura de una presa en Brasil y del descarrilamiento de un tren en Australia.

Los graneles líquidos, por su parte, incrementaron sus ingresos y sus beneficios gracias a la estrategia de contratos a medio y largo plazo implementada por la compañía.

El volumen de vehículos terminados creció gracias a la demanda de Estados Unidos y Europa, aunque las ventas bajaron en mercados como Sudamérica.

Las operaciones de logística en Japón se vieron afectadas por los desastres naturales que afectaron al país durante el segundo trimestre, aunque lograron mantener sus resultados gracias a sus servicios de remolque, transporte intermodal y almacenaje.

En el caso de las operaciones de contenedores, integradas en la compañía Ocean Network Express (ONE), éstas registraron un descenso en el volumen de tráfico y en el nivel de utilización del espacio durante el primer semestre, consecuencia de los problemas que se produjeron tras el arranque de los servicios conjuntos de “K” Line, Mitsui OSK Lines (MOL) y
Nippon Yusen Kaisha (NYK), en abril de 2018.

“Sin embargo, a partir del tercer trimestre, esos problemas están casi resueltos y las tarifas, especialmente en los servicios ‘eastbound’ entre Asia y Norteamérica, se mantuvieron firmes gracias a una demanda alta. En el cuarto parcial, el volumen de mercancías en China descendió como consecuencia de las festividades del Año Nuevo Lunar. ONE continúa con sus esfuerzos por mejorar su rentabilidad, incluso reduciendo el número de salidas, de manera flexible, en línea con la demanda”, indicaron desde “K” Line, que tiene oficinas en España.