Comienza la cuenta atrás para que la ZAL del puerto de Valencia comience a llenarse de actividad.

Imagen aérea de la ZAL del puerto de Valencia

El pasado viernes, el Consejo de Administración de VPI Logística daba luz verde al proceso de comercialización de las parcelas de la ZAL con la aprobación de los pliegos de comercialización.

Esos pliegos, que muy probablemente verán la luz a lo largo de esta semana -seguramente hoy- establecen que el objetivo de esta futura comercialización es la “puesta a disposición para la comunidad portuaria y operadores logísticos de las parcelas logísticas de la ZAL”, y especifica que su actividad “esté vinculada al tráfico marítimo”, para que el puerto de Valencia “fidelice y/o atraiga nuevas inversiones, generando empleo y mejorando la competitividad del tejido empresarial”.

Por otro lado, los pliegos establecen que los operadores podrán optar en “régimen de Derecho de Superficie”, esto es, que el adjudicatario tiene el derecho a construir sobre esa superficie aunque la misma seguirá siendo de carácter público.

En general, los pliegos establecen criterios de valoración técnica y económica, desechándose una “subasta de suelo al mejor precio”, según fuentes de la Autoridad Portuaria de Valencia.

Por ello, se van a valorar las medidas de impacto socioeconómico (como la creación de empleo en especial en aquellos colectivos con alto riesgo de exclusión social y actuaciones que potencien la igualdad de género) y las medidas de mejora medioambiental (sobre todo la reducción del CO2 equivalente, empleo de fuentes de energía alternativa y el compromiso de implementar medidas que contribuyan a la eficiencia energética y a la sostenibilidad.

La pasada semana, el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, reconocía que “no vamos a esperar al nuevo proceso judicial en el que está inmersa la ZAL. Ese pronunciamiento podría demorarse meses, y nosotros no podemos esperar al mismo, debemos seguir en marcha”.

En 1998 se realizó la reserva de suelo por parte de la Generalitat Valenciana, en 1999 se aprobó el Plan Especial y en 2005 finalizó la urbanización. La sociedad de enfrentó en junio de
2009 a la anulación del Plan Especial que fue aprobado de nuevo en diciembre del mismo año.

En 2010 y 2011 se compraron las primeras parcelas a SEPES y en 2013 el Plan Especial fue anulado nuevamente por un defecto de forma, provocando un nuevo retraso.

Entre los años 2016 y 2018 se ha llevado a cabo el proceso de tramitación del nuevo Plan Especial, que finalmente se aprobó en noviembre del pasado año (BOP diciembre 2018).

“Ahora, el proyecto aprobado conlleva la realización de una serie de reparaciones y de obras de Mejora Paisajística que se realizarán de forma paralela a la comercialización”, tal y como recordaba recientemente la gerente de Servicios Logísticos de Valencia Plataforma Intermodal y Logística (VPI), Fátima Zayed.

Tras este largo periplo burocrático el pasado mes de noviembre la Comisión Territorial de Urbanismo daba el visto bueno al nuevo Plan Especial de la ZAL, que supone un incremento de espacios verdes y de uso ciudadano respecto del plan anterior. Superados estos escollos, se plantea como un proyecto estratégico y de enorme relevancia e interés para la ciudad, puesto que se prevé que pueda generar hasta 2.100 empleos directos, una cifra que se multiplica en el caso de los puestos indirectos, que alcanzarían los 5.250 puestos de trabajo.

La zona, que ocupa una superficie de más de 700.000 metros cuadrados, destinará unos 307.000 metros cuadrados a usos logísticos.