La compañía Panalpina está trabajando codo con codo con sus clientes para que puedan gestionar el incremento de los costes y las potenciales interrupciones de la cadena de suministro que se pueden derivar de la entrada en servicio de la nueva regulación sobre carburantes marinos, que limitará su nivel de azufre en 2020.

El operador logístico sigue proporcionando herramientas a sus clientes

“Panalpina está muy pendiente, proporcionando a sus clientes asesoría e información. En concreto, estamos supervisando el mercado del transporte marítimo de mercancías y la evolución de los precios, además de desarrollando un mecanismo de precios transparente y competitivo que permitirá trasladar esos costes mayores de las navieras a los propietarios de la carga”, explicó el director global de Ocean Freight FCL de Panalpina, Joerg Twachtmann.

Esos costes derivarán del empleo de carburantes más sostenibles y de la instalación de sistemas de ‘limpieza’ para los gases de efecto invernadero. Esta situación podría traducirse en interrupciones en los flujos de transporte si se da la circunstancia de que se multa a determinados barcos o se les impide recalar en algunos puertos.

A partir de 2020, el nivel de azufre del combustible marino deberá reducirse hasta el 0,5%, comparado con el 3,5% que se aplica actualmente en gran parte del mundo, para proteger el medioambiente y la salud, explicó la empresa logística, que tiene delegaciones en España.

El Centro de Excelencia de Panalpina en Lisboa cumple 2 años
La compañía Panalpina continúa espandido sus capacidades digitales con su Centro de Excelencia de Tecnología de la Información en Lisboa que, en su segundo aniversario, ha incorporado más espacio de oficinas, más empleados y más proyectos.

El área nueva incluye 33 puestos de trabajo, una cocina y un vestíbulo, tres salas de reuniones y dos salas telefónicas, que crean una combinación de estancias de concretación y de espacios abiertos que incitan a la colaboración.

El Centro de Excelencia ha abierto la puerta a más de 40 empleados nuevos que se unieron al proyecto el año pasado. El espacio global cuenta ahora con espacio y mobiliario para 126 empleados, una cifra que el centro espera alcanzar en la primera mitad de 2019.

"Nuestros ingenieros de software, expertos en tecnología de la información y analistas empresariales trabajan con directores corporativos de cuentas para sevir a clientes globales, comprender sus necesidades y desarrollar soluciones. Estamos poniendo en marcha competencias básicas de tecnologías de la información en Lisboa que nos ayudarán a proporcionar a nuestros clientes soluciones de servicios de manera rápida y efectiva", señaló el director de Estrategia y Planificación de Tecnología de la Información, Ralph Halter.