La naviera Samskip se ha incorporado al proyecto Sea Shuttle, una iniciativa que busca introducir en el mercado buques de contenedores autónomos, que no generen ningún tipo de emisiones contaminantes y que sean rentables.

Simulación de uno de los buques que desarrollará la naviera

La incorporación de Samskip coincide con la concesión de un ayuda de seis millones de dólares por parte del gobierno noruego a este proyecto, que busca desarrollar dos barcos eléctricos que conectarán Polonia, puertos de la costa oeste sueca y el fiordo de Oslo. Las naves aprovecharán el hidrógeno de las células de combustible para su propulsión.

Sea Shuttle es una de las seis iniciativas del proyecto ‘PILOT-E’, un plan financiado con más de 100 millones de euros que implica al Consejo de Investigación, a Innovación Noruega y a Enova y que busca aportar soluciones “climáticamente neutrales”. Cuenta con el apoyo económico de cuatro ministerios noruegos: Alimentación y Pesca, Clima y Medio Ambiente, Petróleo y Energía y Transporte y Comunicaciones.

“Samskip está encantada de asumir el liderazgo de este proyecto para desarrollar el transporte de corta distancia del futuro. Lo que diferencia a este proyecto y será la clave de su éxito es la combinación de combustible y tecnología que hará que sea competitiva en materia de costes, al combinarse con soluciones ya existentes. Con nuestros socios de proyecto, estamos convencidos de que esas ambiciosas son realistas”, afirmó el director gerente de Samskip en Noruega, Are Granthen.

En ese sentido, la automatización de determinadas operaciones a bordo también aportará un ahorro económico. “Los exportadores, cada vez más, buscan soluciones de transporte con emisiones menores e incluso cero, pero también necesitan garantías de fiabilidad, frecuencia, eficiencia y efectividad en materia de costes”, argumentó.

Añadió que, una vez estén operativos, no hay motivo para que estas naves ‘cero emisiones’ no puedan atender las necesidades de transporte de los 2.000 camiones que operan cada día en los puertos de Noruega.

Otros de los socios del proyecto Sea Shuttle son la consultora logística FlowChange, el grupo tecnológico Kongsberg Maritime, el integrador de hidrógeno HYON y Massterly, entre otros.

“El Green Shipping es un sector en el que Noruega puede convertirse en un líder mundial con tecnologías nuevas y sostenibles. La conversión está en marcha, por ejemplo, con muchos ferrys eléctricos”, señaló la directora ejecutiva de Innovación Noruega, Anita Krohn Traaseth.

Este proyecto estima que las naves no producirán emisiones al menos durante el 20% de un trayecto de ida y vuelta entre Polonia y el fiordo de Oslo. Esa proporción crecerá conforme se disponga de más estaciones capaces de dispensar hidrógeno a lo largo de esa ruta.