Maersk Line será la primera naviera que cubra la ruta del Ártico con un buque portaconetenedores. La empresa danesa se una a otras compañías ya han realizado transportes de otras mercancías, como es el caso de MOL y Cosco con el buque “Vladimir Rusanov”.

Para este viaje, Maersk ha apostado por el buque “Venta Maersk”, gemelo del “Vistula Maersk”, reconocido hace poco por la industria danesa como el mejor el mejor buque danés del año. Pertenece a una serie de siete buques de las mismas características encargados por la naviera danesa. Tiene una capacidad de 3.600 TEUs, una eslora de 200 metros y una manga de más de 35 metros.

La posibilidad de cruzar la Ruta del Ártico ha estado siempre encima de la mesa de las navieras del mundo que cubren la ruta entre puertos de Extremo Oriente y el norte de Europa. Hasta ahora, dicha ruta era prácticamente intransitable, pero el deshielo de la zona ártica sufrido en los últimos años ha hecho que dichas navieras comiencen a valorar la posibilidad de transitar por esta ruta.

Y es que unir Far East y el norte de Europa estaría 7.500 kilómetros más cerca de navegar por esta zona del planeta, reduciendo a unos 40 días (según estimaciones de la propia Maersk) el viaje.

Sin embargo, y a pesar de las posibilidades que se abre para el comercio marítimo internacional, este viaje va a suponer una simple “toma de contacto” por el terreno. Hay que recordar que esta ruta únicamente está transitable durante tres o cuatro meses al año, por lo que a corto y medio plazo resulta prácticamente imposible para las compañías navieras utilizar la Ruta del Ártico de manera regular.

Hay que tener en cuenta, además, que los buques que pueden transitar por los mares del norte del planeta son rompehielos de reducidas características, y en ningún caso los grandes buques portacontenedores que cubren en la actualidad los servicios entre Far East y el norte de Europa podrían tranistar.

Varias fuentes consultadas recuerdan además que los plazos de entrega que ofertan las navieras en la ruta Asia-Europa son muy concretos, algo que no podría cumplirse con la ruta del Ártico al no conocer las condiciones con las que podría encontrarse el buque.