El director general de BIFA, Robert Keen, destacó que a las compañías transitarias “no les gustan los recargos de ningún tipo” por lo que la asociación lleva “muchos años cuestionando su legitimidad” en nombre de sus miembros y de los clientes de éstos.

BIFA acusa a las navieras de aplicar recargos excesivos

“En el pasado, hemos visto recargos por desequilibrios en el equipamiento, recargos por temporada alta y recargos por el cambio de divisas, además de los recargos por combustible.

La cifra de recargos y tasas continúa creciendo, en muchas ocasiones, sin ninguna explicación ni justificación real. Por ejemplo, ¿qué cubre una ‘tasa administrativa’ o una ‘tasa de sellado del contenedor’ que no se incluya en el servicio estándar?”, insistió.

Criticó además que se les exija pagar recargos cuando existen problemas de congestión portuaria por problemas laborales o climatología adversa.

Percepción “injusta”
“Los transitarios hacen todo lo que pueden para minimizar los efectos de los recargos pero, en última instancia, al menos parte de esos costes tienen que trasladarse al cliente y, en ocasiones, existe la percepción injusta de que la culpa es de nuestros miembros”, argumentó.

Insistió, además, en que cuando se cierra un contrato, deberían “saber exactamente qué cantidad van a pagar y ese precio no debería cambiar”, por lo que solicita que “no se permita” a las navieras introducir recargos adicionales.