La compañía Dachser, a través de su división Dachser Rail Services, ha creado una alternativa ferroviaria a los servicios aéreos y marítimos que han logrado optimizar los tiempos y los costes de la operativa empleando la “Nueva Ruta de la Seda” y la ruta transiberiana para conectar China y Europa.

La compañía ofrece el servicio a través de su división Dachser Rail Services

“El ferrocarril siempre es una opción sensata cuando el transporte marítimo es muy lento y el transporte aéreo, muy caro”, explicó el director gerente de Air & Sea Logistics en Europa, Oriente Medio y África de Dachser, Thomas Krüger.

Por ejemplo, el movimiento en tren entre Asia y Europa tarda de 16 a 22 días, mientras que por mar se tarda entre 28 y 36 días. En cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero, el transporte por ferrocarril emite un 90% menos de dióxido de carbono (CO2) que el transporte aéreo.

Empleando su red europea, que incluye más de 360 puntos de todo el continente, Dachser organiza servicios de transporte terrestre para cargas consolidadas y completas desde 37 países del continente. Las consolida en cuatro terminales ferroviarias céntricas – Duisburgo, Hamburgo, Varsovia y Viena / Bratislava – las carga en contenedores y se las entrega a los operadores ferroviarios.

A partir de ahí, los contenedores emprenden un trayecto de 11.000 kilómetros a través de dos rutas: la “Nueva Ruta de la Seda”, al sur, que cruza Bielorrusia, Rusia y Kazajstán antes de llegar a China y la ruta Transiberiana, al norte, que tras pasar por Bielorrusia y Siberia retorna hacia el sur por el noroeste de China.

Una vez en China, Dachser gestiona los trámites aduaneros y coordina la distribución final en China y en otros países de Asia – Pacífico.