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Viernes, 29 de marzo de 2024


ID Logistics apuesta por la sostenibilidad en el transporte con vehículos a gas
ID Logistics continúa con su estrategia de mejora de la competitividad, poniendo el acento en el servicio de transporte de carga completa. Para ello, dentro de su política anual de renovación de la flota, el operador centra su esfuerzo en la detección de nuevas tecnologías o recursos que ayuden en la confección de una oferta de valor sostenible, balanceando entre eficiencia, coste, y sostenibilidad
VM, 05/12/2017

En los últimos años el operador logístico ha ido incorporando a su flota remolques en construcción ligera, pensados para reducir el peso neto, aportando de esta manera una mayor capacidad de carga y en consecuencia, un mejor ratio de eficiencia por trayecto.

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Una de las unidades de la compañía


Conscientes de la importancia que los efectos de la actividad del transporte genera en el entorno, la compañía ha valorado en repetidas ocasiones la posibilidad de incorporar a su flota vehículos a gas. En palabras de Carlos Alonso, director del área de Transporte de ID Logistics, “Gracias a la espectacular evolución de la tecnología aplicada a este tipo de vehículos, actualmente ya se considera la tracción por gas como una alternativa factible en cuanto a rendimiento, carga útil y versatilidad”.

De la mano de clientes como Carrefour, Puig o Heineken, todos ellos con un alto compromiso medioambiental, ID Logistics ha incorporado a su flota este año camiones propulsados por gas licuado, para gestionar rutas de larga distancia dentro de la península ibérica, con unas prestaciones comparables a las de un vehículo diésel.

Los beneficios medioambientales son múltiples. Por un lado, se mejora la calidad del aire, ya que se elimina prácticamente los contaminantes atmosféricos: un 70% menos de NOx, un 99% menos de partículas en suspensión (PM), y un 90% menos de NMHC con respecto a los límites de la norma Euro 6. Además, con la adquisición de estos camiones, ID Logistics mitiga el calentamiento global al reducir las emisiones de CO2, contribuyendo así a disminuir la huella de carbono cerca de un 15% menos en comparación con un equivalente diésel. Finalmente, cabe destacar la reducción en cuanto a contaminación acústica.