Un servicio de Valencia Marítima
Sábado, 20 de abril de 2024


Torrevieja, una puerta histórica al comercio con América
VM, 12/09/2017

La ciudad de Torrevieja tiene su historia indisolublemente unida al mar, pero no de forma retórica o figurada.

pic
Imagen del puerto de Torrevieja


El mar, el agua del mar Mediterráneo es la fuente principal de la que se alimentan las lagunas de La Mata y Torrevieja, y es en esta última donde se produce la famosa sal que, en la actualidad, cuenta con producciones que rondan el millón de toneladas anuales. Por ello, sigue siendo uno de los referentes de la ciudad, pues aunque el turismo le haya quitado la hegemonía económica, sigue siendo uno de los principales referentes de la “ciudad salinera”.

Pero el mar, o la mar, como es más apropiado decir al referirnos a este capítulo, ha sido desde los albores de la población, otro de sus principales factores económicos y laborales. La flota de Torrevieja vivió momentos de auténtico esplendor y sus marineros gozaron de merecida fama, como exponentes de las virtudes de los hombres de la mar.

La carrera a América
Desde la mitad del siglo XIX hasta los últimos años de la navegación a vela, cuando ésta fue definitivamente sustituida por el vapor, la bahía de Torrevieja acogió a la mayor flota de veleros de cabotaje que navegó por el Mediterráneo, ampliando sus singladuras hasta países del norte de Europa y con especial relevancia, la carrera a América, que con el paso de los años y la frecuencia de aquellos viajes, acabó convirtiendo a esta ciudad en la capital mundial de la habanera, canto que los marineros torrevejenses aprendieron en la lejana Cuba, supieron asimilar como nadie y convertir en la melodía tradicional de la ciudad, que anualmente celebra un Certamen Internacional televisado a los cinco continentes.

Pailebotes, goletas, faluchos, bricbarcas y todo tipo de veleros surcaron los mares transportando principalmente los productos de la huerta de Murcia y la Vega del Segura y retornando con los más diversos fletes, con especial relevancia las maderas de caoba que llegaban procedentes de la mayor de las antillas.

Muchos de aquellos veleros fueron comprados a armadores catalanes o mallorquines, pero otros muchos fueron construidos en los astilleros de Torrevieja por sus maestros calafates, que gozaban de merecida fama por la rapidez y el porte de sus barcos. Algunos de aquellos antiguos astilleros se encontraban a escasos metros de donde hoy día está situado el Puerto Deportivo Marina Internacional de Torrevieja.

Como un recuerdo y un homenaje a aquellos hombres que se jugaban la vida en la mar, el ayuntamiento de Torrevieja compró y está restaurando en la actualidad al que fue quizá el último velero que salió de los astilleros torrevejenses, el pailebote ‘Pascual Flores’, era el velero más antiguo que continúe navegando en activo, ahora convertido en buque escuela de alta vela.