El colectivo femenino de estibadoras se reivindicó el pasado fin de semana en Valencia, para responder a la afirmación de que la estiba es “un colectivo machista y que las mujeres no tienen cabida cabida en él. “Somos mujeres estibadoras, existimos, y estamos perfectamente integradas en este colectivo heterogéneo, bien avenido y solidario. Somos parte de esta gran familia, respetadas igual que cualquier otro miembro”, afirman.

Las trabajadoras portuarias reconocen que “la estiba, como la mayor parte de los trabajos manuales en los que hace falta fuerza y en los que se utiliza maquinaria pesada, era tradicionalmente una labor masculina”, aunque matizan que esta situación ha ido cambiando con los tiempos. “La primera mujer estibadora se contrató en Valencia en 1998, desde 1995 había mujeres haciendo labores de estiba como eventuales”, afirman.

Acceso
Desde el colectivo acusan a Fomento de dar datos falsos para crear división en el colectivo.

“Para acceder al trabajo de estiba, primero tiene que abrirse una convocatoria en el puerto.

Una vez abierta se pueden presentar los aspirantes que tengan la titulación exigida en cada momento y, finalmente, hay que superar una serie de pruebas. Son las mismas para hombres y mujeres. Una vez entramos desempeñamos idéntica labor, tenemos la misma responsabilidad y cobramos los mismos sueldos. No existe discriminación”, afirman las estibadoras a través de un comunicado.

“El intento de exclusión lo hemos detectado desde el Gobierno, cuando trata de hacernos invisibles. Por más que lo intenten no lo lograrán. Somos mujeres, somos estibadoras y contamos con el apoyo de nuestros compañeros”, aseguran.

El encuentro reunió a trabajadoras portuarias de Bilbao, Barcelona, Tarragona, Castellón, Málaga, Sevilla, Cádiz, Las Palmas y Valencia.