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Lunes, 29 de abril de 2024


Panalpina distribuye sus operaciones en Ámsterdam en dos complejos
La compañía Panalpina ha estructurado sus operaciones en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam (Holanda) en torno a dos complejos independientes, separados por una pasarela, destinados al almacenaje de productos sanitarios, por un lado, y de productos perecederos y de carga general, por otro
VM, 07/12/2016

“Los productos sanitarios deben almacenarse se forma segura y separada de otras mercancías y atendiendo a las condiciones especificadas por el fabricante para evitar que se deterioren por efecto de la luz, de la humedad y de la temperatura. La higiene es otro factor crucial. Por eso no puedes almacenar medicamentes para uso humano cerca de productos perecederos”, explicó Robert Knoppert, gerente del complejo para productos sanitarios.

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Panalpina transporta productos especialmente sensibles, como sanitarios y perecederos


Este espacio está gestionado por un equipo de once personas y ocupa una superficie de 2.000 metros cuadrados, de los que 1.850 metros mantienen una temperatura de entre 15 y 25ºC y otros 150 metros cuadrados de espacio ofrecen una temperatura de entre 2 y 8ºC. Permite acoger un total de 1.500 pallets.

Pero también los productos perecederos requieren de condiciones de almacenaje específicas, tales como el control de la temperatura, indicaron desde Panalpina.

“Los perecederos son productos complicados y tienen requisitos especiales en cuanto a transporte, gestión, trámites aduaneros, tasas y normativa sanitaria. Todo el proceso puede gestionarse así en un mismo espacio, reduciendo el tiempo de tránsito y garantizando la cadena del frío”, apuntó Lodewijk van de Vosse, responsable de las instalaciones dedicadas a los productos perecederos.

Así, gracias a una serie de espacios para el almacenaje en frío, Panalpina consigue preservar la frescura de todo este tipo de cargas.

En concreto, este segundo complejo cuenta con un equipo de siete personas y ocupa una superficie de 1.000 metros cuadrados. Dispone de tres salas frías de 150 metros cuadrados, que se mantienen a 2ºC, 8ºC y a temperatura variable – dependiendo de las necesidades de cada carga-, respectivamente. En total, este espacio puede albergar 450 pallets.

Según la compañía, escindir sus operaciones en el aeropuerto de Ámsterdam responde a una “decisión inteligente”, en un momento en que los volúmenes de tráfico de ambos sectores están creciendo de forma estable.