El convenio firmado es la base para el desarrollo de ocho actuaciones, entre las que destacan el nuevo canal de acceso, que contempla el soterramiento de todas las vías de acceso a las estaciones de València Nord y Joaquín Sorolla, prolongando los túneles del nudo sur, y la remodelación de la estación de Joaquín Sorolla.
Estas ocho actuaciones tienen un valor de 550 millones de euros, de los que Adif Alta Velocidad ya ha aprobado la licitación de contratos por 530 millones de euros. El gestor ferroviario se encargará del 50% de la financiación, mientras que Generalitat y Ayuntamiento del 25% cada uno. Además, Adif AV también financiará íntegramente los 20 millones de euros restantes, consecuencia del aumento de la demanda ferroviaria provocada por la liberalización ferroviaria en Joaquín Sorolla.
Así, esta estación necesita una actuación integral dado que en sus conexiones con el norte y el sur se ha estimado que circulen dentro de cinco años más del doble de viajeros: unos 8,7 millones de pasajeros anuales, frente a los 3,8 actuales.
La operación de integración ferroviaria en la ciudad de Valencia va a ser parcialmente financiada por la Unión Europea a través de los fondos NextGenerationEU, con unos 163 millones de euros, por lo que se incluye en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
El alcalde de València, Ribó, por su parte, destacó que “el proyecto de soterramiento y de integración ferroviaria comportará en un futuro el final del cuello de botella del paso del ferrocarril con la transformación de la Estación Central de València, con las obras pendientes del túnel pasante y la futura Estación Central”.
Gran salto
En este sentido también se manifestó el presidente de la Generalitat, Ximo Puig: “Hoy València da un gran salto y, con ella, lo da el conjunto de la Comunitat Valenciana”. Para el jefe del Consell, “una nueva València emerge porque ya no estamos en disposición de perder ninguna oportunidad. Ni València ni la Comunitat Valenciana van a dejar perder esta oportunidad”.
El presidente manifestó que este convenio da satisfacción a una de las “antiguas reivindicaciones” de la ciudad de València y todo un reto que se remonta a 1958 y sobre el que se ha debatido especialmente desde 2023, si bien ha sido ahora, con el actual Gobierno central, cuando se ha hablado “con el Boletín Oficial del Estado en la mano”, es decir, plasmando en él las licitaciones.
En este sentido, se refirió, en primer lugar, a la dimensión local de este canal de acceso, que permitirá cohesionar barrios separados y modificará la trama urbana en el sur, pero también ha aludido a que la infraestructura será “el paso previo a una transformación mayor: la reordenación de la red arterial ferroviaria de València”.
“Ahí necesitamos acelerar, no perder ni un día para los trabajos del túnel pasante, obra fundamental del Corredor Mediterráneo”, manifestó Puig, que considera “inaplazable acabar con el cul de sac ferroviario de la ciudad”. “València lo merece y lo necesita el Corredor Mediterráneo”, añadió el presidente de la Generalitat.
Puig también ha resaltado que el canal de acceso incorpora una vertiente metropolitana, ya que permitirá potenciar las Cercanías, y, por último, una dimensión europea, que sitúa de forma estratégica a la Comunitat Valenciana “en la Europa de los corredores”.
Deuda de la Marina
Por ello, reiteró Puig su agradecimiento a Gobierno central, que, además de dar este paso adelante para que empiece a emerger una “nueva València”, ha saldado la deuda de la Marina -como recordó el presidente, ascendía a 400 millones- y también “ha realizado las mayores transferencias para inversión social en el peor momento, ha respaldado la mayor inversión industrial de la historia con la compañía Volkswagen y ha situado el Corredor Mediterráneo ya en un punto de no retorno”.
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